Los positivos datos de incendios forestales que habían protagonizado el comienzo de año pueden llegar a su fin en los próximos días con el final de las abundantes precipitaciones que han protagonizado la primavera y el consiguiente aumento de las temperaturas. De hecho este verano se considera de muy alto riesgo, ya que las elevadas precipitaciones han hecho que prolifere mucha vegetación que, una vez seca en verano, puede ser pasto de las llamas con facilidad.

 

Mapa de los incendios forestales activos en España

 

Mapa de los incendios forestales activos a 19 de mayo de 2025 / Imagen: EA

Esta tendencia se ejemplifica con el mapa de siniestros de España, donde ha comenzado una importante proliferación de siniestros, aunque no de gran extensión, en el extremo sur de la Península. En la zona sur se acumulan múltiples siniestros. La mayor concentración se da en el entorno de Sevilla, donde hasta tres siniestros se agolpan a escasos kilómetros de la capital hispalense, uno de ellos prácticamente inserto en las marismas del Guadalquivir.

El otro gran núcleo de siniestros se encuentra en el rincón sureste de España, con dos incendios en Murcia, uno de ellos en el interior de la provincia y otro en su costa norte; y otros dos en Andalucía oriental, uno en la serranía almeriense y otro en la costa de Granada.

Más allá de esta concentración de incendios forestales en el sur de España, en el resto de la Península apenas aparecen otros dos siniestros de relativa importancia, uno en la zona fronteriza de Navarra y otro en el sureste de la provincia de Toledo.

 

Hectáreas quemadas por incendios forestales

 

Incendios forestales en España en datos hasta el 30 de abril de 2025 / Infografía: EA

Hasta el mes de abril se han calcinado 7.228,72 hectáreas, dato que resulta esperanzador si elaboramos la comparación con años anteriores. Durante los cuatro primeros meses del año pasado ya habían ardido más de 16.309 hectáreas, más del doble de las afectadas este año; y la diferencia es aún mayor si se comparan con las 23.304 hectáreas afectadas de media durante el último decenio en los cuatro primeros meses del año. La cifra de hectáreas siniestradas durante abril se limita a unas 1.400 hectáreas, una superficie muy lejana a las más de 6.400 que ardieron en el mismo mes de 2024.

En el número de siniestros la comparación también es positiva, aunque con menor diferencia, lo que indica que, por norma general, los incendios que hemos sufrido durante 2025 son de menor extensión que los de años anteriores. Así, hasta el 30 de abril se han producido 1.508 siniestros, que quedarían divididos entre 847 conatos menores de una hectárea y 661 incendios con una superficie mayor. De este total de sucesos, 437 se habrían producido durante el mes de abril. En la comparación anual nos encontramos por debajo de los 1.825 siniestros del año pasado y con unos números inferiores a la mitad de los 3.138 siniestros acaecidos de media en el último decenio.

En la superficie forestal arrasada por zonas, las Regiones del Noroeste continúan el monopolio de la superficie forestal arrasada durante este año, con un 89,11% del total. Durante el último mes las Comunidades interiores se han visto más afectadas y prácticamente han duplicado su importancia, con un 9,70% de la superficie. Hasta el mes de abril el Mediterráneo se ha visto muy poco golpeado, apenas con un 1,19%, mientras que las Islas Canarias todavía no han sufrido siniestros de consideración.

En cuanto al tipo de vegetación, el matorral y monte abierto ha sufrido el incendio de 5.591,03 hectáreas en lo que va de año, aunque apenas 1.100 de las mismas hayan ardido durante el último mes. A buena distancia de esas cifras se mantienen los pastos y dehesas, con 1.230,05 hectáreas calcinadas en lo que va de año, 200 de ellas durante el mes de abril, y la superficie arbolada, que sólo ha sufrido el incendio de 407,64 hectáreas.