Un tercio de las medianas empresas en España reconocen que todavía no informan sobre ninguno de los aspectos relacionados con sus emisiones de efecto invernadero, mientras que el 12% afirma que no tiene por el momento un plan establecido para informar. De esta maner, España se sitúa seis puntos por encima de la media europea (28%) y 11 puntos sobre la media global, situada en el 22,9%.

En el lado opuesto, el 65% de los empresarios en España (3 puntos menos que la media europea) aseguran que informan de algún parámetro relacionado con las emisiones de gases de efecto invernadero, si bien en sólo un 24% es obligatorio para su negocio.

 

Informes de sostenibilidad

 

Estas son algunas de las principales conclusiones del estudio internacional elaborado por Grant Thornton a más de 5.000 empresas del mid-market de 28 países en relación a la elaboración de informes de sostenibilidad. Este estudio 'International Business Reort de Sostenibilidad' detalla la situación en la que se encuentran las empresas de España ante la entrada en vigor de las nuevas normas de información sobre sostenibilidad que publicará el Consejo de Normas Internacionales de Sostenibilidad (ISSB) a finales de este año 2022 y que exigirá a las empresas aportar información sobre sus emisiones de gases de efecto invernadero de alcance 1, 2 y 3.

"Es necesario tomarnos la información sobre las emisiones tan en serio como el daño que ocasionan, ya que de lo contrario no conseguiremos avances significativos en la lucha contra el cambio climático. En este sentido, los datos del estudio de Grant Thornton muestran que un porcentaje destable de las medianas empresas en España todavía tienen una labor pendiente en materia de elaboración de informes que midan sus emisiones", afirma el presidente de Grant Thornton, Ramón Galcerán.

El estudio añade que, a pesar de la inminente entrada en vigor de las normas ISSB, un alto porcentaje de las empresas españolas se encuentra todavía en una fase inicial para cumplir con el nuevo código. Así, el 38% de las compañías afirma que por el momento se encuentra identificando cuáles serán las novedades y planificando el enfoque que deberán adoptar al respecto.

Por el contrario, un 36% de los directivos de España asegura que sus respectivas compañías están ya revisando sus estructuras y adaptando los procesos internos de información como preparación previa a la aprobación de la nueva norma. Asimismo, casi el 26% afirma estar probando de forma proactiva nuevos enfoques de información para hacer frente a la nueva regulación antes de su entrada en vigor.

A nivel europeo, las empresas se encuentran también en una situación sensible, aunque algo mejor que la que reflejan sus homólogas españolas con un 32% (seis puntos menos que en el caso español) en una fase temprana de planificación previa de las novedades de la nueva norma.

"La evolución positiva de estos datos en los últimos años, que implica un mayor compromiso de las Empresas del mid-market con la incorporación de actuaciones ESG en sus estrategias, refleja la progresiva concienciación empresarial así como la necesidad de priorizar dichas actuaciones en sus diferentes modelos de negocio", añade el socio responsable de Estrategia en Sostenibilidad de Grant Thornton, Jaime Romano.

 

Empresarios que no hacen reportes y desconocen sus ventajas

 

Tal y como se extrae de la investigación realizada por Grant Thornton, el 47% de los empresarios que todavía no ha introducido informes de sostenibilidad en su empresa desconocen qué beneficios tendría para su organización llevarlos a cabo, 13 puntos más que la media europea.

Casi tres de cada diez (Un 27%) cree sin embargo que informar en términos de sostenibilidad aumentaría la reputación frente a sus stakeholders, mientras que un 17% incide en que les beneficiarían al demostrar el cumplimiento de los requisitos legislativos. Además, un 13% de los directivos considera que serviría de ayudaría para acceder a otros mercados y otro 13% sostiene que ayudaría a contribuir al objetivo general de alcanzar las cero emisiones.

Otro aspecto destacable sobre las empresas que no realizan todavía informes de sostenibilidad son las razones que esgrimen sus directivos para no llevarlos a cabo. Así, el 40% afirma que no tienen niveles importantes de emisiones para realizar un informe en esta materia y un 13% dice no gestionar activamente las emisiones de carbono al no tener objetivos ni metas en este ámbito. Para otro 13% no hay claridad sobre qué es lo que se espera que informen las empresas. Es reseñable que un 20% no posee ninguna razón específica para no llevar a cabo reportes de sostenibilidad.

En relación con las empresas que ya realizan reportes sostenibles, un 28% de las organizaciones consideran que el principal beneficio para la compañía se centra en aumentar su reputación frente a los stakeholders mientras que para el 26% estos informes ayudan a alcanzar el objetivo general de cero emisiones netas, seguido de la identificación con un aumento de la ventaja competitiva en el sector (26%), la demostración de cumplimiento con los requisitos exigidos y el aumento de la preparación para responder a los riesgos relacionados con el clima para el negocio (24%).

"El informe de sostenibilidad que hemos elaborado desde Grant Thornton muestra la necesidad de que las empresas entiendan cuáles son sus obligaciones, qué son las emisiones de alcance 1, 2 y 3, y que empiecen a recopilar esta información. Las compañías deberán incorporar profesionales formados en materia de ESG que sean capaces de integrar la sostenibilidad de forma transversal a toda la organización", destaca el socio de Auditoría de Grant Thornton, Sergi Puig-Serra.

 

ADN de la empresa, de su estrategia y su misión

 

"La sostenibilidad no debe percibirse como actuaciones concretas y temporales, sino que debe formar parte del ADN de la empresa, de su estrategia y su misión; este proceso de cambio debe realizarse con el convencimiento absoluto de los más altos órganos de dirección de las empresas que deben ser los responsables de integrar estos aspectos en la cultura de la organización", subraya.

Las medianas empresas españolas que empiezan su andadura en la elaboración de informes ESG (medioambientales, sociales y de gobernanza) consideran que es necesario priorizar ciertos aspectos para aumentar la credibilidad de sus informes. Es el caso de la alineación con las recomendaciones de información externas, elemento prioritario para casi el 35% de las empresas de España, un 34% considera que otro aspecto necesario es la integración de las medidas ESG en todos los niveles de la organización mientras que el 29% cree imprescindible realizar pruebas sólidas del entorno de control que genera la información ESG.

Siguiendo a estas tendencias, el 25% cree que es prioritario garantizar que los auditores internos examinen los métodos de información sobre la información ESG y un 25% prefiere comparar la información ESG con otras empresas del sector. Garantizar la realización de una auditoría externa de los estados financieros es una medida prioritaria para el 24% de los directivos, así como garantizar la realización de una auditoría externa sobre la información no financiera, medida que activaría en primera instancia el 22% de los encuestados.

"La obtención de información y sus procesos asociados se ha convertido en una prioridad para la empresa española, que se traduce en la necesidad de obtener y reportar adecuadamente datos con un mayor nivel de calidad, lo cual redundará no únicamente en la información generada en atención a las normas ISSB u otros aspectos ESG, sino en una mejora global de la información que favorecerá una mejora en su gestión y en su toma de decisiones empresariales", concluye Romano.