La falta de lluvia sigue mermando la reserva de los embalses, que esta semana han perdido 406 hectómetros cúbicos, lo que representa el 0,7 por ciento, según informa el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico que señala que en estos momentos los embalses guardan 27.417 hectómetros cúbicos, por lo que están al 48,9 por ciento de su capacidad total.

De este volumen total, los embalses destinados a uso consuntivo, es decir consumo de agua y riego, están al 41,38 por ciento de su capacidad total de 38.663 hectómetros cúbicos de agua. Mientras, los de uso hidroeléctrico, que pueden albergar hasta 17.406 hectómetros cúbicos están al 67,94 por ciento de su capacidad.

Para encontrar una cifra más baja en esta semana del año, la número 19, hay que remontarse 28 años, hasta 1995, cuando la reserva de agua embalsada estaba en el 40,37 por ciento. Esta semana las precipitaciones afectaron a la vertiente Atlántica pero fueron escasas en la vertiente Mediterránea. La máxima se ha producido en Vigo, con 44,6 litros por metro cuadrado.

Por ámbitos, la reserva se encuentra al 80,8 por ciento en Cantábrico Oriental; al 82,2 por ciento en Cantábrico Occidental; al 74,9 por ciento en Miño-Sil; al 84,5 por ciento en Galicia Costa; al 76,2 por ciento en las cuencas internas del País Vasco; al 67,2 por ciento, el Duero; al 60 por ciento, el Tajo; al 60 por ciento, Tinto, Odiel y Piedras, 67,7 por ciento; Júcar, al 59,5 por ciento; Ebro, al 51,2 por ciento. 

Sin embargo, están muy por debajo de la mitad de su capacidad total en Guadiana, que está al 32,9 por ciento; Guadalete-Barbate, al 26,8 por ciento; Guadalquivir al 24,4 por ciento; la cuenca Mediterránea Andaluza al 35,2 por ciento; Segura al 33,9 por ciento y las cuencas internas de Cataluña, al 25,6 por ciento.

Así, en este momento del año, 2023 es el quinto año con menos agua almacenada en los embalses desde que hay registros. En la semana 19 de 1994 los embalses estaban prácticamente como en este momento, al 48,39 por ciento de su capacidad; un año antes, en 1993, al 44,58 por ciento; e incluso, en 1992 se situaban en el 46,48 por ciento de su capacidad total. Fueron esos cuatro años, de 1992 a 1995 los años con menos agua reservada desde que hay registros.

Con todo, en este momento los embalses españoles guardan un 3,64 por ciento menos agua que hace un año y 11.000 hectómetros cúbicos menos, lo que supone un 28,64 por ciento menos que la media del decenio.