El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ha introducido 40 cabras y 15 burros en las montañas del Baix, en varios municipios de la comarca del Baix Llobregat, para adaptar los bosques metropolitanos al cambio climático, como la sequía y los incendios forestales, dentro del proyecto europeo Life AgroForAdapt, informa en un comunicado este jueves.
Los animales han empezado a pastar esta semana en la finca de Can Colomer, en una prueba piloto que propone la silvopastura como estrategia para hacer más resilientes los bosques del territorio metropolitano
Los animales han empezado a pastar esta semana en la finca de Can Colomer, en una prueba piloto que propone la silvopastura como estrategia para hacer más resilientes los bosques del territorio metropolitano.
58 hectáreas
El proyecto abarca 58 hectáreas en la finca, entre las localidades de Sant Climent de Llobregat y Gavà, dentro de las montañas del Baix, "una zona muy afectada por la sequía que requiere gestión forestal adaptativa y corresponsabilidad entre administraciones, propietarios y entidades".
La iniciativa pretende demostrar que el pasturaje y la gestión forestal tienen efectos positivos en el territorio, en términos ambientales, económicos y socioculturales: la mejora de la estructura del bosque, su adaptación a los efectos negativos del cambio climático y la reducción de riesgo de incendios forestales.
El pasturaje y la gestión forestal tienen efectos positivos en el territorio, en términos ambientales, económicos y socioculturales: la mejora de la estructura del bosque, su adaptación a los efectos negativos del cambio climático y la reducción de riesgo de incendios forestales
El presupuesto del proyecto, que está previsto que termine a finales de septiembre del 2026, es de 322.524 euros, de los cuales la Unión Europea aporta un 38% (122.559 euros).
Las intervenciones que se han hecho en el territorio son: actuaciones forestales como reducir densidad de la masa arbórea, construir instalaciones para el ganado, introducir este rebaño --que es propiedad de la cooperativa social Gedi con sede en Sant Climent de Llobregat--, y ahora el Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Catalunya seguirá el proyecto para evaluar la respuesta del territorio.
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