La pica de Ili (Ochotona iliensis), un mamífero lagomorfo, pariente de conejos y liebres, ha reaparecido tras pasar más de una década sin dar señales de vida. Y lo ha hecho por la puerta grande, pues su dulce mirada y su gran parecido con los muñecos de peluche la han catapultado a la fama en las últimas semanas gracias a un reportaje publicado en la revista National Geographic.

De forma casual, en 1983, el investigador Li Weidong, científico en el Instituto de Ecología y Geografía de Sinkiang, al oeste de China, fue el primero en registrar para la ciencia a este pequeño animal –mide entre 20 y 25 centímetros– de color gris con manchas marrones, grandes patas traseras y llamativas orejas.

Vive en agujeros entre las rocas desnudas a una altitud de 2.800 a 4.100 metros

“Había estado escalando una montaña durante cuatro horas y me senté a descansar, cuando, de repente, vi la sombra de una pequeña criatura corriendo. Me puse al lado de unas rocas y poco después pude ver dos pequeñas orejas de conejo que salían de la grieta de una de ellas. El pequeño animal me estaba mirando, parpadeando ante mí. Pensé que era la criatura más hermosa y extraña que jamás había visto. No podía creer lo que estaba viendo", relata el descubridor de la especie.

Durante los años 90, pastores y expertos vieron algunos ejemplares de la pica de Ili, pero después este simpático herbívoro desapareció sin dejar rastro. Pero Weidong no cesó en su empeño de reencontrarlo. Y lo consiguió. El pasado verano se topó con esta “hermosa y extraña criatura” en las montañas de Tian Shan, una cordillera localizada en la región fronteriza entre Kazajistán, Kirguistán y China, al noroeste del gigante asiático, de donde es oriundo.

De hecho, la mayoría de especies de picas (Ochotona) habitan en las zonas montañosas de Asia, aunque también se encuentra alguna en América del Norte, como la de collar (Ochotona collaris) y la americana (Ochotona princeps). La pica de Ili vive en agujeros entre las rocas desnudas a una altitud de 2.800 a 4.100 metros en un área geográfica restringida en la región autónoma de Sinkiang, en las regiones chinas de cultura musulmana.

Medidas de conservación

La población de la pica de Ili ha sufrido un descenso drástico en los últimos 10 años. Cuando fue descubierta por Weidong y su equipo se estimaba en 2.900 animales; en 2002, un nuevo estudio demográfico redujo la cifra hasta los 2.000. El pasado año, se calculó que quedaban menos de 1.000 individuos. “Esta diminuta especie podría extinguirse en cualquier momento”, alerta el científico chino.

Las causas del brusco descenso hay que buscarlas, según el científico, en la extensión de las tierras dedicadas al pastoreo –el ganado pasta en zonas cada vez más elevadas, compite con las picas por el alimento y, además, los perros pastores las cazan a veces–, y en el cambio climático –las temperaturas, ya de por si extremas, se elevan paulatinamente en la región, y los glaciares están retrocediendo cada vez más rápidamente–.

Lo importante del redescubrimiento –fenómenos virales en internet aparte– es que pone el foco en la delicada situación de este mamífero desconocido. Los científicos pretenden diseñar un plan de recuperación que evite su extinción y presionar a las autoridades chinas para que actúen de forma similar a como lo hacen con otros animales, como los pandas, ya que actualmente no existe ninguna medida de protección para el pequeño roedor de montaña.

Está amenazada por la extensión de las tierras dedicadas al pastoreo y el cambio climático 

Está todo por hacer. “Es necesario realizar investigaciones sobre ecología, reproducción y comportamiento de la especie para poder desarrollar medidas de conservación eficaces”, detalla la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, en cuya Lista Roja de Especies Amenazadas está catalogada como "vulnerable". Los expertos ya han pedido que pase a la categoría "en peligro de extinción", tal y como está considerada en China.

Los datos que aportan los científicos son demoledores: el área ocupada por las picas de Ili ha descendido desde el 17% al 7% en 10 años, desapareciendo de más de la mitad de lugares donde fueron observadas originalmente hace 10-20 años. “Estas cifras indican que la especie puede estar sufriendo una rápida extinción”, señalan los científicos Li Weidong y Andrew T. Smith en el estudio Dramatic decline of the threatened Ili pika Ochotona iliensis [Lagomorpha: Ochotonidae] in Xinjiang, China (Dramático declive de la amenazada pica Ili Ochotona iliensis [Lagomorpha: Ochotonidae] en Sinkiang, China).

La inesperada fama que ha conseguido en los medios y las redes sociales este adorable animal también preocupa a Weidong. “Muchas personas me han escrito para ofrecerme su ayuda para proteger a las picas", afirma. Y añade: "Pero más atención también significa más peligro para ellas". Ante el voluble capricho humano, su semejanza con los muñecos infantiles, así como su identificación con Pikachu –el pokémon más popular–, que le han dado la celebridad, pueden convertirse en sus peores enemigos.