El pleno del Parlamento Europeo ha solicitado este martes establecer límites más estrictos para reducir la presencia de contaminantes orgánicos persistentes en los residuos, en el marco de la propuesta de regulación presentada por la Comisión Europea.

 

Nueva normativa para contaminantes orgánicos persistentes y gestión de sus residuos

 

Con 506 a favor, 68 en contra y 49 abstenciones, los eurodiputados han votado a favor de establecer una nueva normativa para estos contaminantes orgánicos y la gestión de sus residuos, y han pedido aumentar la ambición y rebajar los límites permitidos de estas sustancias en los productos en la propuesta emitida por la Comisión Europea.

Concretamente, la Eurocámara ha propuesto reducir los límites de un grupo de retardantes de llama bromados de los 500 miligramos por kilogramo (mg/kg) que proponía la Comisión a los 200 mg/kg.

También en lo que respecta al ácido de perfluoroctanoico, una sustancia presente en textiles impermeables y espumas inífugas, para la que proponen un límite de 20 mg/kg frente a los 40 mg/kg planteados por el Ejecutivo comunitario.

Los eurodiputados han señalado que el reglamento también debe incluir el químico sintético ácido de perfluorohexanosulfónico.

 

Una economía de productos tóxicos reciclados

 

"No podemos tolerar la presencia de contaminantes orgánicos persistentes en materiales y residuos, de lo contrario no habrá economía circular en la UE ni textiles sostenibles, sino una economía de productos tóxicos reciclados", ha destacado el miembro del Parlamento Europeo, del Grupo Renew Europe, Martin Hojsík.

Para proteger la vida circular de los productos, los artículos que contengan niveles demasiado elevados de contaminantes orgánicos deben destruirse o incinerarse, lo que impide que puedan reciclarse, han destacado los europarlamentarios.

La Comisión presentó en octubre del pasado año su propuesta para revisar el reglamento de contaminantes orgánicos y garantizar que están alineados con las obligaciones internacionales y con el Convenio de Estocolmo.