La Guardia Civil y la Subdirección General de Economía Circular del Ministerio para la Transición Ecológica ha desarticulado una organización dedicada a la exportación ilegal de residuos peligrosos a terceros países, procediendo a la detención/investigación de once personas, y la neutralización de varios flujos de residuos peligrosos a países con economía en desarrollo.

Según informa la Benemérita en una nota de prensa, recogida por Europa Press, la operación, que se ha llevado a cabo en Álava, Vizcaya, Salamanca, Valencia y Madrid, ha centrado el objetivo en varias empresas que recolectaban y enviaban residuos peligrosos a países en los que el tratamiento y reciclaje es casi nulo. Se estima que este negocio ilegal mueve hasta 17.000 millones de euros al año.

La organización se encargaba de adquirir los residuos en España, buscar los clientes en países como Libia, Irak, Ghana, Guinea Bissau, etc. y eludir el control de la administración, utilizando a menudo puertos de salida en Francia y Portugal.

Diferentes tipos de residuos a distintas partes del mundo

 

En la operación se han podido identificar un abanico de flujos a distintas partes del mundo, en función del tipo de residuo.

Asimismo, se ha puesto al descubierto que las empresas implicadas enviaban disolventes industriales en grandes cantidades para ser eliminados en Libia. Al parecer, estos componentes eran vertidos al medio sin control alguno.

En colaboración con las autoridades francesas, las autoridades españoles iniciaron la investigación que permitió identificar los responsables de la red. A raíz de esta investigación se destapó otra red de empresas dedicada a enviar motores de automóviles y camiones a Irak. Se extraían  la parte útil de los motores, o los materiales reciclables, y se desechaba el resto sin ningún tipo de gestión de legal. La falta de control en algunos países permite que empresas ilegales envíen cualquier tipo de residuo, como es el caso de los motores al final de su vida útil.

El abandono de estos residuos peligrosos y su vertido al medio ambiente produce gran contaminación y degradación de los suelos y la intoxicación  de los acuíferos de la zona.

También se destapó la exportación ilegal de camiones despiezados a países africanos como Ghana o Guinea Bissau. La corrupción y la falta de control en muchos de estos países permite el libre comercio de estas mercancías y el vertido o abandono descontrolado de los residuos sobrantes.

En España la normativa de gestión y eliminación de residuos peligrosos es rigorosa y el abandono, emisión o vertido al medio es prácticamente nula.

En la operación policial se ha detenido e investigado a 11 personas, no sólo españoles, sino también de nacionalidades siria, portuguesa, gambiana y holandesa.