Un nuevo trabajo publicado en Science (1) por parte de expertos de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia (AAAS) se ha centrado en analizar los riesgos y oportunidades del riego de aguas subterráneas con energía solar.

El estudio surge a raíz de que el costo cada vez menor de las tecnologías solares y los crecientes compromisos gubernamentales con la energía limpia se esté impulsando el uso de irrigación de aguas subterráneas con energía solar en los países de ingresos bajos y medianos.

De hecho, esto ha llevado a que se instalen más de 500.000 bombas solares en todo el sur de Asia y se estima que se ha instalado un número similar en el África subsahariana durante la última década.

Dada esta rápida expansión, está surgiendo un interés en incorporar reducciones de emisiones derivadas del uso de bombas solares en los programas de créditos de carbono.

Ante esta realidad, el autor del trabajo, Soumya Balasubramanya, plantea que las reducciones de emisiones de carbono obtenidas de la transición en rápida expansión hacia el riego de aguas subterráneas con energía solar por parte de los países de ingresos bajos y medianos (PIMB) pueden no cumplir con las expectativas. Su equipo incluso defiende que, la transición podría conducir a una mayor extracción de aguas subterráneas.

 

Beneficios de la transición al riego con energía solar

 

En este trabajo, según Balasubramanya y su equipo, se concluye que los beneficios de la transición al riego con energía solar, incluidas las reducciones de emisiones asociadas, son complejos de evaluar y podrían conllevar riesgos.

Aunque la sustitución total de las bombas eléctricas o diésel por bombas solares reduciría las emisiones de gases de efecto invernadero, este hecho no está garantizado.

Así, los agricultores pueden seguir utilizando sus antiguas bombas, especialmente si tienen necesidades de riego insatisfechas, y el cambio en el uso de la tierra agrícola podría afectar el uso neto de energía de diferentes maneras.

Además, incluso si el riego con energía solar conduce a emisiones netas cero, una mayor adopción podría acelerar el auge del agua subterránea en los países de ingresos bajos y medianos y exacerbar el agotamiento del agua subterránea, amenazando la viabilidad de muchos acuíferos que ya corren el riesgo de secarse.

Por último, el equipo de investigadores argumentan que se necesita una comprensión interdisciplinaria de los cambios en el agua, la energía y el uso de la tierra para desarrollar un marco de políticas capaz de gestionar los riesgos y oportunidades potenciales del riego solar.

Referencias