Una investigación de vanguardia, publicada en Nature Communications (1), ha revelado un mecanismo hasta ahora desconocido que influye significativamente en el clima de la Tierra. 

Aplica un novedoso modelo analítico desarrollado por tres investigadores de la Universidad Hebrea hace dos años, centrándose en la circulación impulsada por el viento en la superficie del océano y destacando el papel fundamental de la geometría de la cuenca oceánica.

Este estudio explora el clima durante el período Cretácico, hace entre 145 y 66 millones de años, cuando había una gran cantidad de dióxido de carbono (gas invernadero) en el aire. Se observa cómo los grandes remolinos oceánicos, que mueven el agua cálida de los trópicos a los polos, influyeron en la diferencia de temperatura entre estas dos regiones.

 

Diferencia de temperatura es crucial

 

Esta diferencia de temperatura es crucial para comprender por qué hubo tantos tipos diferentes de plantas y animales durante el período Cretácico.

En su investigación, los científicos pretendían descubrir la compleja relación entre los cambios en los patrones de las corrientes oceánicas (circulación giratoria) que resultan de la disposición de los continentes en la Tierra y las variaciones en los gradientes de temperatura durante la era Cretácica, cuando los dinosaurios vagaban por la Tierra.

Para ello, realizaron un análisis exhaustivo utilizando modelos informáticos que simulan climas antiguos.

Referencias