La desigualdad económica está fuera de control. En 2019, los 2.153 milmillonarios que hay en el mundo poseían más riqueza que 4.600 millones de personas. Más aún, los 22 hombres más ricos del mundo poseen más riqueza que todas las mujeres de África. Estos ejemplos de riqueza extrema conviven con un enorme nivel de pobreza. Según las estimaciones más recientes del Banco Mundial, prácticamente la mitad de la población mundial vive con menos de 5,50 dólares al día, mientras que el ritmo de reducción de la pobreza ha caído a la mitad desde 2013, según el informe Tiempo para el cuidado: El trabajo de cuidados y la crisis global de desigualdad, de la organización humanitaria Oxfam.

En la parte más baja de la escala económica, encontramos a las mujeres y las niñas, especialmente aquellas que están en situación de pobreza o pertenecen a colectivos excluidos, que dedican al trabajo de cuidados no remunerado 12.500 millones de horas diarias, e incontables horas más a cambio de sueldos de pobreza.

Su trabajo es sin embargo imprescindible para nuestras comunidades. Es la base sobre la que se asienta la prosperidad de las familias, así como la salud y la productividad de la mano de obra. Oxfam ha calculado que este trabajo aporta a la economía un valor añadido de, al menos, 10,8 billones de dólares. Se trata de una cifra enorme que, sin embargo, es una subestimación muy por debajo del valor real.

 

Un montón de dinero que llegaría al espacio

 

Más datos estremecedores sobre desigualdad que aporta el informe: el 1% más rico de la población posee más del doble de riqueza que 6.900 millones de personas. Si una persona hubiese ahorrado 10.000 dólares diarios desde el momento en que se construyeron las pirámides de Egipto, ahora poseería tan solo una quinta parte del promedio de la fortuna de los cinco milmillonarios más ricos del mundo.

Si cada persona se sentase sobre el dinero que posee apilado en billetes de cien dólares, la mayor parte de la humanidad se sentaría en el suelo. Una persona de clase media de un país rico se sentaría a la altura de una silla. Los dos hombres más ricos del mundo estarían sentados en el espacio.

El valor económico del trabajo de cuidados no remunerado que llevan a cabo en todo el mundo las mujeres de 15 o más años asciende al menos a 10,8 billones de dólares anuales, una cifra que triplica el tamaño de la industria mundial de la tecnología. Un incremento de tan solo el 0,5% adicional en el tipo del impuesto que grava la riqueza del 1% más rico de la población en los próximos diez años permitiría recaudar los fondos necesarios para invertir en la creación de 117 millones de puestos de trabajo en sectores como la educación, la salud y la asistencia a las personas mayores, entre otros, acabando así con los déficits de cuidados en estos ámbitos.