Los escombros espaciales que rodean actualmente la Tierra, más conocidos como basura espacial, continúan creciendo y alcanzan ya la cifra de 19.524, según datos de la Oficina del Programa de la NASA de Restos Orbitales, actualizados a 30 de junio de 2019. Y se han convertido en un grave peligro para las comunicaciones en la Tierra, ya que el peligro de colisiones con satélites no deja de aumentar, advierte Simonetta Di Pippo, directora de la Oficina de Naciones Unidas para el Espacio Exterior (Unoosa).

"La nueva tendencia de colocar grandes constelaciones de satélites en órbita podría beneficiar las tecnologías de comunicación, también tiene el potencial de generar nuevos desechos espaciales, especialmente por el mayor riesgo de colisión y el mayor número de lanzamientos por año", expone Di Pippo.

El recuento de basura espacial que elabora cada año la NASA contabiliza la cantidad de satélites activos o inactivos que han sido lanzados o bien bajados de sus órbitas para ser hundidos en el mar, así como cohetes espaciales antiguos y en funcionamiento, y demás objetos procedentes de la fragmentación de residuos, generados por ejemplo en explosiones.

De manera desglosada, de estos 19.524 cuerpos espaciales que rondan el planeta, la Comunidad de Estados Independientes (CIS, en inglés), la antigua Unión Soviética, se mantiene como la que mayor cantidad de basura ha generado en el espacio, con un total de 6.589 objetos (102 más que lo reflejado en el anterior informe, actualizado el 1 de abril de este año).

Estados Unidos ya se aproxima a la antigua URSS

Le sigue muy de cerca Estados Unidos, con 6.581 escombros en órbita (39 más desde el último análisis). No obstante, el número de fragmentos generados en este país ha ido aumentado a un ritmo mayor que la antigua URSS en los últimos años, siendo cada vez menor la diferencia entre ambos. Al cierre de 2016, Estados Unidos era responsable de 5.719 fragmentos, mientras que Rusia había generado por entonces 6.346.

Así, a día de hoy, Rusia sigue siendo el mayor generador de basura espacial, por delante de Estados Unidos. También se mantiene en tercera posición China, con 4.044 desechos en órbita (4.019 hasta el 1 de abril).

Asimismo, un total de 290 piezas tienen sello japonés, la misma cantidad desde que se emitió el último informe de la NASA. Por detrás se encuentra India, con 254 fragmentos (41 nuevos en 3 meses).

Por su parte, la Agencia Espacial Europea (ESA) sigue siendo la entidad espacial que menos objetos desechados aporta al espacio, con 145. Junto con Japón, son las únicas que no han generado basura espacial desde el 1 de abril. La ESA estima que existen unos 750.000 objetos de más de un centímetro sin utilidad orbitando a enorme velocidad -56.000 kilómetros por hora- y cuyo impacto contra un satélite o una estación espacial puede causar graves daños, y generar más fragmentos en órbita.

También hay países que independientemente de la agencia espacial a la que pertenezcan, también envían y 'arrojan' a la órbita terrestre aparatos espaciales. Así, sería el caso de los 556 franceses (uno más) o los 1.065 de 'otras' naciones (1.052 hasta el 1 de abril).

El programa de la NASA encargado de controlar la basura espacial es el U.S Space Surveillance Network (SSN). La iniciativa la desarrolla el Gobierno de Estados Unidos y tiene como principal objetivo detectar, controlar, catalogar e identificar estos objetos hechos por el hombre y que orbitan alrededor de la Tierra.

Asimismo, se encarga de predecir cuándo y dónde caerá un objeto de nuevo en la Tierra, cuál es su posición en el espacio, detectar nuevos cuerpos residuales en el espacio y a qué país pertenecen, además de informar a la NASA si estos objetos interfieren con la Estación Espacial Internacional (ISS, en inglés).