Los países que buscan cumplir los objetivos del Acuerdo de París sobre emisiones de dióxido de carbono (CO2) deben controlar la cantidad de contaminación producida a nivel de la ciudad, según investigadores de la Universidad de East Anglia (UEA), en Reino Unido.

En un estudio publicado en Science Advances, los investigadores establecieron un marco para recopilar y analizar información local sobre cómo las ciudades contribuyen a los niveles de contaminación y muestran cómo estos conocimientos podrían utilizarse para dirigir las iniciativas de mitigación climática de manera más efectiva.

Usando a China como modelo, el equipo ha comparado los datos de emisiones de 180 ciudades en todo el país, mirando la composición industrial de cada ciudad, su perfil socioeconómico y los tipos de energía producidos y consumidos. Los investigadores utilizaron los datos para clasificar las ciudades según los diferentes niveles de desarrollo industrial y calcularon el potencial de reducción de emisiones entre los diferentes grupos. Las ciudades productoras de energía y las ciudades con mucha fabricación tienen mayores producciones de CO2 que las ciudades de alta tecnología y basadas en servicios.

Al modelar una variedad de escenarios de desarrollo económico diferentes, los investigadores mostraron cómo los responsables políticos podían entender qué ciudades podrían marcar la mayor diferencia en términos de reducción de emisiones y podían tomar decisiones significativas sobre dónde dirigir las iniciativas de reducción dentro de una ciudad.

Por ejemplo, al identificar las peores fábricas o plantas de emisiones (las unidades supercontaminantes dentro de un área económica), sería posible mejorarlas con tecnología nueva y más limpia, reduciendo las emisiones sin grandes trastornos económicos.

"Todo lo práctico que se necesitaría hacer para reducir las emisiones ocurre a nivel de la ciudad", afirma el investigador Dabo Guan, profesor de Economía del Cambio Climático en la UEA, dirigió la investigación, junto con el doctor Yuli Shan de la Escuela de Desarrollo Internacional de la UEA.

Reducir la contaminación local sin alterar las economías municipales

"Se puede exigir que el país reduzca la producción de CO2 en un 60%, pero para hacer esto con éxito es necesario tener una buena idea de cómo reducir la contaminación a nivel local sin afectar a las economías locales. En lugar de crear vías bajas en carbono a nivel nacional, necesitamos una vía para cada ciudad", afirma el profesor Guan.

El investigador añade que el estudio muestra que "al apuntar al 5% de los contaminadores en cada ciudad, sería posible reducir las emisiones nacionales en un 30%". "Eso sería factible sin crear conflicto entre la necesidad de crecimiento económico y la estabilidad socioeconómica, y protección ambiental", comenta.

Los datos utilizados en el estudio fueron recopilados por un equipo de investigadores que trabajan en el programa Chinese Emissions Accounts and Datasets (CEADS). En los últimos tres años, expertos de Reino Unido, Estados Unidos y China han trabajado con investigadores locales para crear conjuntos de datos cada vez más sofisticados sobre las emisiones chinas.

El profesor Guan afirma que los datos publicados no son necesariamente exactos en términos absolutos y requieren una mayor verificación por parte del público y las autoridades locales, pero proporcionan un punto de referencia que los gobiernos locales pueden construir y utilizar en su toma de decisiones, ya que planean rutas de carbono para incluir acciones que sean prácticas y factibles.

Se utilizó China como modelo para la investigación porque es uno de los países en desarrollo más grandes del mundo, que se enfrenta a algunos de los mayores desafíos de contaminación. Sin embargo, el modelo también podría funcionar con éxito para otros países, y los científicos ya están considerando cómo reunir datos para los países en desarrollo en el sudeste de Asia, como Vietnam, Tailandia y Laos.