Los sondeos electorales en Polonia otorgan la victoria en términos de votos al Partido Libertad y Justicia (PiS), el partido gobernante, pero una mayoría parlamentaria a la oposición, en un contexto de una participación récord en las urnas.

El líder de la oposición polaca, Donald Tusk, proclamó su victoria en medio de un ambiente lleno de entusiasmo luego de conocerse los sondeos a pie de urna. Estos indicaron que el PiS era la formación más votada, aunque sin la mayoría necesaria para permanecer en el gobierno. "¡Polonia ha ganado! ¡La democracia ha ganado! ¡Les hemos echado del poder!", exclamó Tusk ante sus seguidores. "Sé que nuestros sueños eran aún más ambiciosos. Llevo mucho tiempo en política. Soy un atleta. Jamás había estado tan feliz en toda mi vida", añadió Tusk. "Hace un año nadie se lo creía. Hace tres meses no estábamos seguros", resaltó. Tusk destacó que "jamás había estado tan contento con un segundo puesto".

El sondeo realizado por tvn24 e Ipsos otorgó al PiS un 36,8 por ciento de los votos y 200 de los 460 escaños del Parlamento polaco, seguido de cerca por la Coalición Cívica con un 31,6 por ciento y 163 escaños. Les siguen Tercera Vía (13 por ciento y 55 escaños), Izquierda (8,6 por ciento y 30 asientos), y la ultraderechista Confederación Libertad e Independencia con un 6,2 por ciento y doce escaños. Aunque formalmente el PiS se proclamó como la formación más votada, su líder, Jaroslaw Kaczynski, reconoció que "probablemente" no seguirán en el gobierno. Kaczynski agradeció el apoyo de sus seguidores y destacó que esta es su cuarta victoria en elecciones parlamentarias y la tercera consecutiva.7

 

"Polonia vuelve a Europa"

 

La aritmética parlamentaria parece limitar las opciones del PiS, ya que su única posibilidad de alcanzar la mayoría sería sumar sus 200 escaños a los 12 de la Confederación, lo que aún así les dejaría por detrás de la Coalición Cívica de Tusk, Tercera Vía e Izquierda, que sumarían 248 escaños. Estas tres formaciones han demostrado afinidad en su oposición al partido gobernante.

Slawomir Mentzen, el 'número dos' de la Confederación, admitió que habían fracasado. "Teníamos que darle la vuelta, pero no lo hemos conseguido", señaló. Por su parte, Grzegorz Braun, dirigente del partido de extrema derecha, señaló que los "asesinos de la COVID" y los "guerreristas" habían ganado, pero instó a sus simpatizantes a prepararse para la próxima campaña electoral.

Desde la Izquierda, Wlodzimierz Czarzasty destacó los avances de su partido en estas elecciones y la oportunidad de participar en el gobierno. Robert Biedron, otro líder de Izquierda, declaró que "el PiS acaba el 15 de octubre" y que "Polonia vuelve a Europa".

 

Histórica participación

 

Un factor crucial para el resultado electoral fue la histórica participación, que alcanzó el 72,9 por ciento, según datos provisionales de la Comisión Nacional Electoral (CNE), marcando el índice de participación más alto desde la fundación de la Tercera República polaca en 1989. Sylwester Marciniak, presidente de la CNE, agradeció a los votantes por lo que calificó como el resultado más elevado de la historia de la Tercera República polaca. Además, señaló que los colegios electorales no se cerrarán hasta que todos los votantes que estén haciendo cola hayan votado, según lo establecido por la legislación.

En total, se reportaron 43 incidentes durante la jornada electoral, la mayoría de ellos relacionados con la destrucción de material electoral.