Este miércoles 12 de julio, un iceberg de un billón de toneladas (uno de los más grandes jamás registrados) se ha desgajado finalmente de la plataforma de hielo Larsen C en la Antártida.

El director de la unidad científica de Greenpace, Paul Johnston, ha declarado que el desprendimiento de un iceberg en la Antártida "es probablemente una señal del impacto global del cambio climático y de la necesidad urgente de implementar el acuerdo de París", según ha informado la organización.

Aunque la ONG ha explicado que "nadie sabe con seguridad si el cambio climático ha jugado un papel definitivo", han considerado "probable" que la actividad humana sea un "factor importante" en este fenómeno.

De esta forma, la ONG ha destacado que la sociedad "está a tiempo de evitar catástrofes mayores generadas por el cambio climático" y que "las decisiones que ahora tomen los gobiernos y la industria decidirán si millones de personas podrán tener una vida segura y próspera en el futuro".

Un tema "complicado"

Por otro lado, el investigador científico del Instituto de Ciencias Marinas Emilio García ha advertido que "hay que ir con cuidado" porque "a veces se genera un excesivo alarmismo" ante "procesos naturales" como el desprendimiento del iceberg en la Antártida ocurrido este miércoles 12 de julio.

García ha señalado que éste es un tema "complicado" y ha explicado que la plataforma de la que se ha desprendido el iceberg, una de las más grandes jamás registradas, "ya se encontraba sobre el mar" por lo que "no va a suponer un aumento del nivel del mar, por ahora".

En esta línea, el experto ha señalado que el desprendimiento tampoco afectará a la fauna marina, que "se adapta muy fácilmente" a estos cambios, "a diferencia de los humanos". Por el contrario, ha destacado que "sí puede tener un impacto en el transporte" de la zona, como los cruceros, ya que el iceberg desprendido "podría fracturarse" provocando la "dificultad" en la navegación.

Los investigadores del proyecto MIDAS, que han monitorizado la fisura del iceberg que finalmente se ha desgajado, también han confirmado que "es un evento natural". "No somos conscientes de ningún vínculo con el cambio climático inducido por el hombre", según han señalado, aunque "la plataforma de hielo queda ahora en una posición muy vulnerable".

El iceberg de 5.800 kilómetros que se ha desprendido de la plataforma de hielo de la Antártida no está navegando "hacia ningún lado" sino que estará un tiempo varado y después irá evolucionando según las corrientes marinas y su impacto será "pequeño" para el nivel del mar, ya que la mayor parte del volumen se encontraba en las profundidades marinas, según el geólogo Jerónimo López Martínez.

No producirá una gran ola

Así lo ha explicado Jerónimo López Martínez en declaraciones a la cadena Cope recogidas por Europa Press en las que ha advertido de que "la contribución de los humanos al calentamiento del planeta es tres veces es superior a la contribución por efectos naturales", como parece que ha sido este caso.

Además, ha explicado que aunque los efectos sobre el nivel del mar de este desprendimiento serán pequeños, el geólogo considera "cierto" que sus fragmentos estarán por el mar, de modo que esto deberá ser tenido en cuenta en la navegación, pero "será muy difícil que se vayan muy lejos de la Antártida".

Por su parte, el glaciólogo y profesor Universidad Autónoma de Madrid y de la Universidad estadounidense de San, Luis Raúl Martín Moreno, ha expuesto en declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press que hay distintos escenarios sobre el desprendimiento del iceberg en la Antártida y que "la gran pregunta es hacia dónde va" puesto que hay distintos escenarios pero parece que tomará rumbo al Atlántico Sur.

A ese respecto, ha indicado que no se trata de un glaciar al uso sino que tiene "extensísimas" lenguas glaciares que van avanzando y que un desprendimiento como este no se había producido en los últimos 10.000 o 12.000 años. Según el glaciólogo, se trata de icebergs "casi únicos".

Sin embargo, Luis Raúl Martín Moreno ha aclarado que esta plataforma no producirá una gran ola "como en las películas" ya que empezará a moverse de manera "muy lenta".