El derretimiento glacial avanza a un ritmo alarmante
En solo cuatro años, los glaciares han perdido el doble de hielo que en toda la década anterior. El ritmo del derretimiento glacial se acelera drásticamente
Un glaciar es una gruesa masa de hielo y nieve originada en la superficie terrestre por acumulación, compactación y recristalización de la nieve.
En solo cuatro años, los glaciares han perdido el doble de hielo que en toda la década anterior. El ritmo del derretimiento glacial se acelera drásticamente
Las Naciones Unidas declararan 2025 como el Año Internacional de la Preservación de los Glaciares: “Aunque la mayoría de las personas nunca verá un glaciar en su vida, su desaparición tiene consecuencias para toda la humanidad”
El derretimiento de los glaciares conduce a un aumento de los riesgos geológicos locales, e impacta en los ecosistemas marinos y terrestres, los recursos regionales de agua dulce, y los ciclos globales del agua y la energía
Las actividades humanas han provocado la contaminación de algunos de los lugares más remotos del mundo, como glaciares en el Tíbet
Esta pérdida es el último golpe a los glaciares tropicales, que han ido desapareciendo a medida que las temperaturas han aumentado
Un proceso que se replica en toda la Antártida y en Groenlandia, provoca un "derretimiento vigoroso" y puede requerir una reevaluación de las proyecciones globales del aumento del nivel del mar
El espesor del glaciar 79ºN ha disminuido más de 160 metros por año desde 1998. El agua cálida del océano que fluye bajo la lengua del glaciar está derritiendo de forma extrema la mayor lengua de hielo flotante de Groenlandia
La Guardia Civil de la Zona de Aragón alerta sobre el mal estado del Glaciar del Aneto y el especial peligro que entraña practicar montañismo en el mismo. La principal masa de hielo del Pirineo perdió entre 2011 y 2020 un 24% de su superficie
Los investigadores ponen cifras: Por cada grado centígrado de aumento de la temperatura global, se calcula una media del 15% más de lluvia en las zonas altas. Y no es sólo algo que vaya a ocurrir de aquí a finales del siglo XXI: ya lo estamos viendo
Nuevas simulaciones basadas parcialmente en las emisiones de carbono reflejan que el punto de no retorno en el deshielo de la inmensa capa de hielo de Groenlandia no está lejos en el tiempo