Greenpeace ha pedido "más protagonismo" de la energía solar y del autoconsumo para impulsar la recuperación económica y frenar el cambio climático.

Con motivo del Día Mundial del Sol que se celebra este domingo 21 de junio, Greenpeace ha recordado en un comunicado que España es, por superficie, el país europeo "con mayor irradiación solar media anual y potencial fotovoltaico", por lo que ha reclamado que la energía solar "juegue un papel protagonista" en la recuperación económica tras la crisis sanitaria al tiempo que contribuya a la lucha contra el cambio climático.

La organización considera que España está "en unas condiciones óptimas" para aprovechar al máximo la energía del sol con todas las tecnologías hoy disponibles, fotovoltaica y térmica, tanto en baja como en alta temperatura, así como en sus aplicaciones pasivas para la climatización de edificios.

En concreto, ha destacado que la tecnología fotovoltaica, por su "versatilidad modular, escalabilidad, precio asequible y durabilidad", supone una "oportunidad de oro" para que la ciudadanía pueda participar en la recuperación económica y transición energética.

El sol, uno de los mayores recursos

 

En este sentido, ha asegurado que, según las principales asociaciones del sector, en 2019 esta tecnología generó 60.000 empleos en España y 3,61 millones –un tercio de todos los empleos en energías renovables– en todo el mundo.

"No tiene sentido que España no le dé más protagonismo a uno de los mayores recursos que tiene, el sol, y a su mejor palanca de cambio, la ciudadanía. No solo para contribuir a la recuperación económica sino también para acelerar la necesaria transición energética que permita lograr un sistema 100% renovable cuanto antes", ha señalado la responsable de la campaña de Energías Renovables de Greenpeace, María Prado.

Greenpeace ha incidido en que, según datos de Red Eléctrica de España (REE), España fue el mayor mercado fotovoltaico en Europa y el sexto en todo el mundo, con 4.159 megavatios (MW) nuevos instalados (459 MW en autoconsumo), "recuperando así el liderazgo perdido en 2008 cuando numerosas políticas energéticas frenaron en seco el desarrollo renovable en el país".

Sin embargo, la ONG ha subrayado que, a pesar de la mejora en potencia total instalada (8.623 MW en energía fotovoltaica y 2.304 MW de termosolar), España "solo cubrió el 5,5% de la demanda eléctrica anual peninsular con energía solar y sigue estando muy lejos de otros países europeos como Alemania, que con casi la mitad de irradiación solar quintuplica la potencia instalada (49 GW) y la producción de electricidad".