A más de 35.000 mujeres se les diagnostica cáncer de mama en España cada año y, aproximadamente, 6.500 de ellas fallecen a causa de la enfermedad.

Sumario

 

Los últimos errores en el sistema de cribado de Andalucía y la Comunidad Valenciana han llevado al plano político la situación del programa de detección de una enfermedad que puede llegar a padecer una de cada ocho mujeres a lo largo de su vida.

 

Radiografía del cáncer de mama en España

 

El cáncer de mama en España: cifras y evolución reciente / Infografía: EA

La evolución del cáncer de mama en España arroja un sostenido crecimiento de nuevos casos a lo largo de los años. Desde los 33.375 detectados en 2021 se llegado hasta los 35.875 casos confirmados en 2024, cifra que se espera que pueda aumentar hasta los 37.500 en el cierre de 2025. Esta prolongada evolución alcanza aproximadamente al 30% de los tumores sufridos por mujeres en nuestro país.

La supervivencia diagnosticada a cinco años supera el 82% en nuestro país por lo que, esta alta tasa de supervivencia, genera una elevada prevalencia de cáncer de mama, que es el número de personas que han padecido la enfermedad durante un determinado periodo. Así, la prevalencia de cáncer de mama a 5 años en España alcanza las 154.368 mujeres.

En los casos diagnosticados, en la mayor parte de las ocasiones se trata en mujeres de mayor edad. Entre los 55 y 69 años se encuentra el 42,1% de los casos. En el intervalo inferior, de 40 a 54 años, se encuentra el 30,1% de las enfermedades detectadas, mientras que el 25,8% de los diagnósticos se sitúa en mujeres mayores de 70 años, el sector que sufre una mayor mortalidad.

De hecho se estima que más de 6.500 mujeres fallecieron de cáncer de mama el año pasado, lo que supone en torno al 15% de muertes por cáncer en mujeres, números en buena parte concentrados entre las mayores de 75 años.

 

Impacto sobre la salud y factores de riesgo

 

Todos los bultos que pueden aparecer en el pecho no son un cáncer. Pueden aparecer fibroadenomas (tumores benignos muy comunes), abscesos (bultos con pus) o quistes con contenido líquido. En el caso del cáncer nos encontramos ante un crecimiento de células malignas descontrolado, de ahí la gran importancia de un sistema que permita la detección precoz.

En la aparición de esta enfermedad hay factores de riesgo recurrentes, como los antecedentes familiares, el tratamiento hormonal sustitutivo tras la menopausia, la obesidad, la ausencia de ejercicio físico o una dieta hipercalórica con grasas saturadas y alcohol.

En la detección de la enfermedad es clave la existencia de un sistema fiable de detección, basado principalmente en la realización de mamografías, imprescindibles para una detección precoz al permitir detectar tumores tan pequeños que todavía no podrían palparse. Este tipo de pruebas deben comenzar a realizarse entre los 40 y 50 años y repetirse cada uno o dos años, aunque pueden variar según la recomendación médica.

El retraso en la detección de la enfermedad provocará un diagnóstico más tardío que empeora la situación de la mujer. Un estado más avanzado de la enfermedad suele implicar un pronóstico más complicado, mayor riesgo de metástasis y la necesidad de un tratamiento más agresivo, lo que supone una mayor afectación al estado de salud y mayor tasa de mortalidad que en el caso de diagnósticos tempranos.

 

Los errores en el sistema de cribado y su repercusión

 

Precisamente un fallo masivo en el sistema de cribado del cáncer de mama de Andalucía ha traído al primer plano la necesidad de un diagnóstico temprano de la enfermedad. Hace unas semanas se reveló que más de 2.000 mujeres andaluzas no recibieron la notificación de que necesitaban un seguimiento médico u otras pruebas tras sus mamografías. Lo que se catalogó como ‘resultados no concluyentes’ desembocó en una situación donde miles de mujeres no sabían si podían padecer cáncer de mama o no.

La situación no se queda solamente en Andalucía, sino que también alcanza la Comunidad Valenciana, donde casi 90.000 mujeres no recibieron la notificación para realizarse la mamografía durante el año pasado. Alrededor del 20% de pacientes a las que debía notificarse su participación en el programa no la recibieron, con cifras que superan el 60% de mujeres sin cita en municipios como Xátiva.

La principal medida política tomada en el caso andaluz fue la dimisión de la consejera de Salud, Rocío Hernández, ante la oleada de críticas. Para solucionar la crisis, la Junta anunció un plan de choque con 12 millones de euros y más de un centenar de nuevos profesionales, así como la ampliación de los días de pruebas.

Pero más allá de la situación concreta del cáncer de mama, subyace un debate sobre la importancia de la prevención. Un sistema de detección temprana mejora en gran medida el diagnóstico de dolencias como otros tipos de cáncer (colon, recto o próstata) y enfermedades infecciosas, pero para lograrlo se requiere un sistema sanitario eficiente, gestionado de manera adecuada y donde la principal prioridad sea el bienestar del paciente.