Machos de mosquito cuya descendencia estará programada para morir. Cuatro millones de ellos nacerán cada semana en un laboratorio del estado de Bahía, al este de Brasil, y serán soltados para que se apareen con las hembras salvajes. Una modificación genética hará que las larvas nacidas de la unión mueran al poco de nacer

 

Con ello, las autoridades sanitarias del país sudamericano esperan reducir la población del Aedes aegypti, principal transmisor del dengue, una enfermedad tropical que cuesta cada año la vida de decenas de personas dentro de sus fronteras (74 en los cuatro primeros meses de 2012), y que éste año han contraído ya más de 431.000 brasileños.

 

Una primera fábrica de mosquitos diseñada con el apoyo de científicos del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Sao Paulo y gestionada por la empresa Moscamed ha sido inaugurada en la ciudad de Juazeiro por el gobierno del estado de Bahía con el apoyo de las autoridades federales. La planta tiene 720 metros cuadrados y su coste alcanzó los 1,7 millones de reales (unos 693.000 euros).

 

En el Proyecto Aedes Transgénico (PAT), los mosquitos son modificados para introducir en su organismo un gen que, una vez traspasado a la hembra, hace que las larvas nacidas de sus puestas desarrollen una proteína que destruye internamente su organismo al poco tiempo de nacer. Los primeros ejemplares del Aedes aegypti OX513A fueron creados por una empresa de biotecnología hace tres años

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La modificación, desarrollada por especialistas de la compañía británica Oxitec, fue probada con éxito en un barrio popular muy afectado por el dengue de la misma Juazeiro, ciudad de 197.000 habitantes, donde se empezaron a soltar mosquitos esterilizados en julio de 2011.

 

Según los resultados oficiales de la experiencia, la población de mosquitos se redujo en un 75% en seis meses tras la liberación de 19.000 ejemplares nacidos en el laboratorio, según informó el coordinador del proyecto, Danilo Carvalho. La próxima liberación se producirá en Jacobina, localidad de unos 80.000 habitantes donde se han detectado 1.647 casos de dengue en el primer semestre, dos de ellos mortales.

 

 

Debate sobre la introducción de organismos genéticamente modificados

 

 

Como era de esperar, la noticia reabre el debate sobre la introducción de organismos genéticamente modificados en el medio ambiente. Algunos grupos ecologistas han cuestionado que no se haya estudiado lo suficiente la posible incidencia de la suelta de los mosquitos en los ecosistemas. Y algunos científicos señalan que las picaduras de estos ejemplares podrían causar efectos inesperados en el hombre.

 

Los responsables de los Institutos Nacionales de Salud admiten que serán precisos cinco años para conocer en detalle el balance y los resultados de la operación, pero las autoridades sanitarias recuerdan que el dengue es “la mayor epidemia urbana que sufre el país” y que son precisas medidas urgentes para combatirla.

 

En el estado de Bahía ya se había combatido anteriormente con éxito una plaga de la mosca de la fruta empleando para ello ejemplares esterilizados nacidos en cautividad. Esta iniciativa impulsó la idea de probar algo parecido con el Aedes aegypti.

 

El dengue es una enfermedad viral grave propia de climas tropicales y subtropicales que sufren cada año unos 100 millones de personas en todo el planeta. Es transmitida por diversas especies de mosquitos como el Aedes aegypti o el Aedes albopictus y produce una súbita y elevada fiebre, junto a dolores de cabeza, articulaciones y musculares.

 

Una variedad especialmente virulenta, el dengue grave o hemorrágico, causa graves lesiones y sangrados internos en órganos vitales y puede llegar a provocar la muerte del enfermo en pocos días. La enfermedad carece de tratamiento específico, aunque las medidas de prevención han logrado rebajar las tasas de mortalidad hasta menos del uno por ciento.

 

Según los expertos, el calentamiento global está contribuyendo a la expansión de la dolencia a zonas donde hasta ahora no se registraba. La Organización Mundial de la Salud afirma que su incidencia ha aumentado enormemente en las últimas décadas y que hasta la mitad de la población mundial está expuesta actualmente al virus del dengue.