La situación de los embalses españoles continúa su tendencia decreciente ininterrumpida desde el ya lejano 13 de junio. Dieciocho semanas seguidas de bajadas desembocan en un nuevo mínimo anual del 34,6% de las reservas, una pérdida de siete décimas semanales.
Evolución del agua en los embalses españoles
Así, en los últimos siete días las reservas embalsadas han caído 407 hectómetros cúbicos, rebajándose el total embalsado hasta 19.368 hectómetros.
Aunque la cifra es preocupante, aún mejora los números del año pasado en estas mismas fechas, cuando los embalses sólo alojaban un 31,4% de su capacidad total. A partir de ese momento se fueron llenando lentamente durante el otoño-invierno hasta alcanzar cifras por encima del 50% a principios de 2023.
Mapa de la situación por cuencas hidrográficas
Todos los ámbitos de la Península han vuelto a ver decrecer sus reservas, excepto las pequeñas cuencas del Cantábrico Oriental y País Vasco, cuyas cifras no han sufrido variación. Así, merced a estos descensos generalizados, sólo dos ámbitos permanecen por encima del 70% de llenado: Cantábrico Oriental y Cantábrico Occidental.
Por el contrario, el déficit hídrico de muchas zonas sigue agravándose, sobre todo en la mitad sur, donde hay dos ámbitos situados por debajo del 20%: el Guadalquivir con un 17,8% y el Guadalete-Barbate con un 15,1%.
En la zona norte, excepción hecha del Cantábrico Oriental y País Vasco, que se mantienen inalterables en el 78,1% y 66,7%, respetivamente; el resto de ámbitos bajan de manera considerable, destacando la caída de 2,1 puntos del Miño-Sil hasta un 56,4%, la cuenca de mayor capacidad de la zona.
No es mejor la situación en la Meseta, con sus dos cuencas también con importantes descensos: 1,1 puntos de pérdidas para el Duero hasta un 41,3%, y ocho décimas de descenso en el Tajo hasta el 46,0%.
Pero la situación ya se torna dramática en la mitad sur de la Península. Incluso la cuenca de Tinto, Odiel y Piedras, la de mayor porcentaje de embalsado, sigue descendiendo hasta el 51,5%, cifra todavía muy lejana al resto de ámbitos. El Guadiana pierde dos décimas hasta quedarse con un 23,5% del total, y las cifras son menores aún para el Guadalquivir, con un 17,9%, y el Guadalete-Barbate, la cuenca más vacía de España con un 15,1% del total.
Tampoco es mejor la tendencia en la vertiente mediterránea, con pérdidas generalizadas en todos los ámbitos. La cuenca de mayor capacidad, la del Ebro, pierde nueve décimas hasta situarse en el 33,3% del total mientras que la que presenta un mayor porcentaje de llenado, la del Júcar, cae cuatro décimas hasta el 47,1%. Peores cifras presentan el resto de ámbitos, con pérdidas entre las seis y ocho décimas hasta quedar con un 22,9% el Segura, un 22,5% la cuenca Mediterránea Andaluza y un 20,7% en Cataluña.