Mientras los líderes mundiales se congregan en el corazón del Amazonas en ocasión de la 30° Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP30), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) hace un llamamiento para que se atiendan las necesidades de los millones de personas que ya están viviendo con las realidades cotidianas de las inundaciones, las sequías y los desastres.
El mensaje de la OIM en Belém es simple: cuando los hogares de las personas y sus medios de subsistencia se ven amenazados, merecen la oportunidad de estar seguros, recuperarse y poder planificar sus futuros.
Cada comunidad merece la oportunidad de adaptarse y de desarrollar un futuro mucho más seguro, si bien para muchas de ellas los impactos son ya demasiado severos. Pero cuando se vuelve imposible quedarse, la gente debe tener la opción de desplazarse en condiciones dignas y seguras
UGOSHI DANIELS, Directora General Adjunta de Operacionesa dela OIM
“Cada comunidad merece la oportunidad de adaptarse y de desarrollar un futuro mucho más seguro, si bien para muchas de ellas los impactos son ya demasiado severos”, dijo la Directora General Adjunta de Operaciones de la OIM Ugochi Daniels, quien representará a la Organización en la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (UNFCCC), Segmento de Alto Nivel. “Pero cuando se vuelve imposible quedarse, la gente debe tener la opción de desplazarse en condiciones dignas y seguras. En eso estamos trabajando – soluciones prácticas que protejan vidas y fortalezcan a las comunidades”.
En 2024: 45 millones de desplazamientos internos
Por detrás de esas cifras hay agricultores cuyas casas fueron arrastradas por las inundaciones, y niños y niñas cuyas escuelas ya no están en pie
Tan solo en 2024 los desastres provocaron 45 millones de desplazamientos internos y pérdidas por un monto superior a los 240.000 millones de dólares EE.UU. Por detrás de esas cifras hay agricultores cuyas casas fueron arrastradas por las inundaciones, y niños y niñas cuyas escuelas ya no están en pie. La OIM brinda su apoyo a los gobiernos y a los asociados locales para ayudar a las comunidades a recuperarse, a reconstruirse y a prepararse para la siguiente tormenta.
Organizada por el Gobierno de Brasil, la COP30 es la primera cumbre climática organizada en el Amazonas. Pone de relieve el liderazgo de los Pueblos Indígenas, de las comunidades locales y de otras mayormente afectadas por el cambio climático. Con inundaciones, sequías, incendios forestales y calor extremo que ya están forzando a millones a irse de sus hogares cada año, la OIM destaca que las decisiones que se tomen en Belém deben proteger los derechos de las personas y fortalecer sus capacidades de adaptación y recuperación.
La OIM destaca que las decisiones que se tomen en Belém deben proteger los derechos de las personas y fortalecer sus capacidades de adaptación y recuperación
Entre los resultados claves esperados en la COP30 se puede mencionar la adopción del Objetivo Global de Adaptación, que establecerá metas claras para proteger a las comunidades por medio de sistemas de alerta temprana, medios de subsistencia más sólidos y viviendas más seguras, lo cual es crucial para la reducción del desplazamiento por cambio climático. Estos objetivos coinciden con el trabajo realizado por la OIM. Tan solo en 2024, la OIM ayudó a más de 875.000 personas a recuperarse de desastres y apoyó a más de 100.000 comunidades afectadas por desastres, impactos climáticos, y degradación ambiental, ayudándolas a prepararse para futuros desafíos.
Fondo para Responder a Pérdidas y Daños
El programa laboral Just Transition busca garantizar que mientras los países hacen la transición a una energía más limpia, los trabajadores y las comunidades reciban apoyo por medio de trabajos dignos, protección social y vías de migración regular. El nuevo Fondo para Responder a Pérdidas y Daños dirigirá los recursos hacia las comunidades vulnerables de modo tal que puedan reconstruir sus vidas en condiciones dignas.
Puesto que las decisiones que se tomen en Belem influirán sobre las vidas en los años por venir, la participación de la OIM en la COP30 es guiada por un objetivo principal: garantizar que las personas en la primera línea de la crisis climática no sean dejadas atrás.