Agosto llega con una notable diversidad de temperaturas en España, mostrando contrastes significativos en diferentes regiones del país. Durante el inicio de la semana, el sur de la Península Ibérica experimentará altas temperaturas que superarán los 40ºC.

Sin embargo, a partir del jueves, se prevé un inusual descenso térmico en el norte, con temperaturas hasta 10ºC por debajo de lo normal para esta época del año.

Sumario

 

Según Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), el viernes 4 de agosto será especialmente frío, con registros propios de finales de mayo o principios de junio. Esta variación se debe a la llegada de vientos del norte y noroeste, que arrastrarán aire más frío hacia el país.

 

Un ambiente fresco en la mayoría de España

 

Esta situación generará un ambiente fresco en la mayoría de España, especialmente en la mitad norte peninsular, donde algunas ciudades apenas superarán los 20ºC de temperatura máxima, e incluso se espera que otras alcancen valores inferiores a los 10ºC durante la madrugada. En general, los termómetros se situarán entre cinco y diez grados por debajo de lo habitual para esta época.

No obstante, el portavoz añade que a partir del sábado se espera un nuevo ascenso térmico, y el calor intenso regresará, sobre todo en el este, centro y sur de la Península, así como en las Islas Baleares. En cuanto a las precipitaciones, serán escasas durante la semana, limitándose principalmente al extremo norte del país, aunque no se descartan algunas tormentas en puntos del este.

La costa mediterránea también experimentará temperaturas cálidas durante este período, con noches tórridas que podrían superar los 25ºC en ciudades como Barcelona, Castellón, Valencia, Málaga y Palma de Mallorca.

En otras regiones, se prevé que las temperaturas alcancen valores entre 34 y 36ºC en el nordeste, centro y sur peninsular, así como en Baleares y puntos del archipiélago canario. En el sur de Castilla-La Mancha y el Valle del Guadalquivir, las temperaturas rondarán entre 38 y 40ºC, mientras que en lugares como la ciudad de Murcia, podrían superar los 40ºC.

 

El miércoles, nuevo repunte

 

Respecto al miércoles, se espera un nuevo repunte de las temperaturas, excepto en Galicia, donde se producirá un ligero descenso. Esta subida será más pronunciada en el nordeste, con mínimas entre 24 y 26ºC en la zona del Mediterráneo, mientras que a primera hora de la tarde se esperan hasta 33ºC en ciudades como Barcelona, Castellón o Valencia.

En general, las temperaturas superarán los 35ºC en el interior peninsular y oscilarán entre 38 y 40ºC en áreas del Valle del Ebro, como Zaragoza, el Valle del Guadalquivir, incluyendo Sevilla y Córdoba, y el sureste peninsular, como Murcia. Estos contrastes térmicos hacen que agosto sea un mes de marcadas variaciones climáticas en España, lo que requiere tomar precauciones y estar preparados para los cambios bruscos en el tiempo.

Según el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Rubén del Campo, en el archipiélago canario se espera un descenso térmico para el miércoles, con las temperaturas volviendo a la normalidad. No obstante, durante ese día, se prevé que en el sur de Gran Canaria las temperaturas alcancen más de 34ºC, y también habrá posibilidad de algunas lluvias débiles en el norte de las islas de mayor relieve debido a la presencia de nubes arrastradas por los vientos alisios que soplarán a lo largo de la semana.

En la Península Ibérica, las precipitaciones también serán escasas y débiles, limitándose principalmente a Galicia y las comunidades cantábricas, aunque también podrían caer algunos chubascos en el norte de Cataluña.

 

El jueves, descenso brusco

 

Para el jueves, está previsto un descenso brusco de las temperaturas debido a un frente que barrerá el norte de la Península, dejando lluvias débiles en Galicia, Cantábrico y Pirineos. Tras el paso de este frente, los vientos del norte y noroeste arrastrarán aire más frío hacia España, generando una bajada generalizada de las temperaturas, especialmente en la mitad norte del país. Se espera que el descenso sea notable en las temperaturas diurnas, pudiendo ser de hasta más de 10ºC en algunas zonas de la mitad norte, lo que se considera "un descenso extraordinario", aunque aún existe cierta incertidumbre al respecto.

A modo de ejemplo, en Pamplona se prevé que la temperatura máxima para el jueves sea de 23ºC, en contraste con los 35ºC pronosticados para el miércoles, y en Zaragoza, las máximas podrían rondar los 40ºC, mientras que para el jueves no se espera que alcancen los 29ºC.

 

El descenso térmico también será notable durante la noche, como en Burgos, donde se esperan 10ºC de temperatura mínima para la madrugada del jueves. No obstante, en el Valle del Guadalquivir y el sureste peninsular, las temperaturas aún oscilarán entre los 38ºC y 40ºC de temperatura máxima.

 

El viernes, máximas entre 5 y 10ºC por debajo de lo normal

 

Para el viernes, si se cumplen los pronósticos, se espera una jornada inusualmente fría para esta época del año en la mitad norte, con temperaturas máximas entre 5 y 10ºC por debajo de lo normal, y muchos puntos del país apenas llegarán a los 25ºC en el momento más cálido del día, según lo asegurado por Rubén del Campo.

Ciudades como Pamplona y Vitoria tendrán máximas de entre 20ºC y 22ºC, y en muchos puntos de la mitad norte, las temperaturas serán más propias de finales de mayo o comienzos de junio que de plena canícula, que es el momento más cálido del año.

A pesar de este episodio de tiempo fresco, Del Campo reitera que será breve, ya que el sábado las temperaturas comenzarán a subir nuevamente y volverá el calor intenso a la mayor parte del país. Además, para el viernes, también se esperan chubascos localmente intensos que afectarán al tercio oriental peninsular e incluso Baleares.