A 5 de septiembre, el número de incendios forestales en activo ha disminuido mucho su actividad, encontrándose en estos momentos la mayor cantidad de focos activos en Andalucía, con otros siniestros dispersos por el resto de la Península.

Incendios forestales activos a 5 de septiembre / Mapa: EA Incendios forestales activos a 5 de septiembre / Mapa: EA

Hasta cuatro fuegos están afectando a la parte occidental de Andalucía, discurriendo en torno al cauce del Guadalquivir desde su desembocadura en Doñana (Huelva) hasta la zona más interior de la provincia de Sevilla.

La otra concentración de siniestros se da en la franja norte de la Península, donde hay otros cuatro incendios dispersos en las provincias de Pontevedra, León, Cantabria y Burgos. Por último hay un siniestro más al sur de la provincia de Alicante.

 

Hectáreas quemadas por incendios forestales

 

Incendios forestales hasta el 28 de agosto / Infografía: EA Incendios forestales hasta el 28 de agosto / Infografía: EA

Hasta el 28 de agosto han ardido 252.690,23 hectáreas, unas 5.000 hectáreas más que la semana pasada, unas cifras que atenúan un verano negro en los incendios forestales. Aún con esta moderación de las cifras, la superficie siniestrada es más de tres veces superior a la media del decenio y del año pasado.

Los siniestros ya ascienden a 8.329, unos 450 más que la semana pasada, cifras que aún se mantienen por encima de la media del decenio pero con una superficie quemada mucho mayor por la gran cantidad de grandes incendios de este año.

En cuanto a la superficie forestal arrasada por zonas, las Regiones del Noroeste siguen siendo las más castigadas con un 49,14% del total; la masa forestal afectada  en las Comunidades Interiores sube ligeramente hasta el 30,82% y las cifras de Mediterráneo y Canarias se mantienen en el 18,94 y 1,10%, respectivamente.

Respecto al tipo de vegetación arrasada, la mayor superficie calcinada continúa siendo la de matorral y monte abierto, con 126.599 hectáreas, unas 2.500 hectáreas más que la semana pasada, incremento similar al que ha sufrido la superficie arbolada arrasada hasta las 108.195 hectáreas.