Acabado un mes de marzo protagonizado por las sucesivas borrascas que regaron toda la Península, con la llegada de abril y las altas temperaturas han vuelto a aparecer los incendios forestales, repartidos por toda la Península pero, especialmente, en la mitad sur, donde se acumulan hasta seis focos de relativa importancia. Entre ellos destaca el incendio de Tárbena, donde ya han ardido más de 800 hectáreas en el interior alicantino.

En la zona norte hay dispersos tres focos. Uno en la zona limítrofe de la provincia de Ourense con Portugal; un segundo en la zona oriental de Asturias, cerca de la Cordillera Cantábrica; y un tercero en el interior cántabro, cerca de Ruesga, tras un fin de semana complicado con varios focos ya extinguidos.

 

Mapa de los incendios forestales activos en España

 

Mapa de los incendios forestales activos a 15 de abril de 2024 / Imagen: EA

Con la meseta norte y el cuadrante nororiental libre de focos de importancia, la mayoría de los siniestros se concentra en el tercio sur. Hasta dos incendios de importancia se sitúan en Extremadura, con un tercer foco cercano, aunque localizado en el norte de la provincia de Córdoba.

Mientras, otros tres focos se agolpan en las cercanías del Mediterráneo. El de mayor importancia ha arrasado más de 800 hectáreas y ha obligado a evacuar a 180 vecinos en Tárbena, en la región interior alicantina próxima al Cabo de la Nao. También hay otro siniestro en la provincia de Albacete y un último incendio en el interior almeriense.

 

Hectáreas quemadas por incendios forestales

 

Incendios forestales en España en datos hasta el 31 de marzo de 2024 / Infografía: EA

En los tres primeros meses del año han ardido 9.904,21 hectáreas, cifra que mejora con bastante las cifras del año pasado, quedando los números en casi la mitad de las más de 18.300 hectáreas calcinadas en el mismo periodo de 2023. Esta superficie también se encuentra considerablemente por debajo de la cifra media de 15.553 hectáreas siniestradas en el último decenio. Estos números se deben al positivo mes de marzo, en el que las numerosas borrascas que pasaron por la Península colaboraron para que sólo ardieran 1.384,40 hectáreas.

Esta menor superficie calcinada también se traduce en el número de siniestros totales. Así, en el último mes hubo 410 siniestros, lo que hace un total de 1.169 en los tres primeros meses, números que suponen prácticamente la mitad de los 2.388 incidentes que se dieron durante el año pasado. La comparación con la media del decenio es muy similar, al no llegar siquiera a la mitad de los 2.448 siniestros que suelen darse en el último decenio.

La superficie forestal arrasada por zonas no ha sufrido grandes variaciones en marzo. Las regiones del noroeste siguen siendo las más castigadas, con un 82,57% del total, aunque han bajado un punto en el último mes. Esa diferencia se reparte entre el Mediterráneo, con un 10,57%, y las Comunidades interiores, con un 6,85%. Canarias aún no ha sufrido siniestros de consideración.

En cuanto al tipo de vegetación, la mayoría de los siniestros del mes de marzo han afectado a matorral y monte abierto, con casi 1.000 hectáreas siniestradas durante el último mes, alcanzando ya las 6.451,70 hectáreas calcinadas en lo que va de año. Los pastos y dehesas apenas vieron arder 100 hectáreas, quedando en 2.472,55 hectáreas la superficie siniestrada. Resultó más afectada la superficie arbolada, donde 340 hectáreas ardieron para llegar a un total anual de 979,96.