Ecologistas en Acción ha presentado alegaciones contra la modificación del plan del Ayuntamiento de Rascafría con el que podría "recalificar 200 hectáreas en el entorno de protección del Monasterio de El Paular y del Parque Nacional de Guadarrama" y ha pedido a la nueva Corporación que desestime el proyecto.

Se trataría de una modificación del planeamiento urbanístico vigente "para recalificar dos millones de metros cuadrados de suelo entre el Conjunto Monumental del Monasterio de El Paular y el casco urbano", ha explicado Ecologistas en un comunicado.

 

Una zona de alto valor natural

 

Se trata una zona de alto valor natural, paisajístico, histórico y cultural, incluida parcialmente en la Zona Periférica de Protección del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama y, casi en su totalidad, en el ámbito de protección del conjunto histórico. "El objetivo es permitir el uso hotelero y la celebración de eventos en las fincas incluidas en la modificación y levantar un complejo turístico en la fábrica de madera de la Sociedad Belga de los Pinares del Paular", ha señalado la entidad verde.

Fue el pasado abril cuando el Pleno del Ayuntamiento de Rascafría aprobó inicialmente la modificación de las Normas Subsidiarias Urbanísticas en el ámbito del Sector IV. Monasterio El Paular, clasificado actualmente como Suelo no Urbanizable Especialmente Protegido por el valor histórico-cultural y paisajístico.

 

"Reclasificación encubierta"

 

Aunque formalmente la modificación se limita a cambiar la calificación del suelo (usos permitidos) y no incluye el cambio de clase de suelo, "la realidad es que esa 'reclasificación' se produce de facto", alegan en Ecologistas

La entidad apunta que "autorizar el uso hostelero y la celebración de eventos con las edificaciones necesarias para su desarrollo supone una clara trasformación del suelo rústico a suelo urbano, debido a que será necesario su urbanización para introducir servicios (abastecimiento de agua, alcantarillado, red eléctrica y telefónica, etc), accesos para tráfico rodado y aparcamientos)".

Esta nueva realidad "podría afectar radicalmente el paisaje y los valores naturales actuales, generando nuevas actividades que masifiquen la zona, incrementando la contaminación acústica, tráfico y basuras".