El robot para limpiar los fondos marinos de Tecnalia que se puso en marcha hace un año y se está poniendo a prueba en la isla Sacca Fissola, en la Laguna de Venecia, ha recogido ya media tonelada de plásticos.

Según ha informado el centro tecnológico en un comunicado, la iniciativa va más allá y su objetivo es identificar, recoger, clasificar y transformar la basura marina recolectada en productos reciclados, así como evaluar el impacto de estos sistemas en el ecosistema.

Con motivo de la Semana Europea del Medio Ambiente, el robot realizó el pasado viernes su primera demostración en vivo en presencia de las autoridades locales de Venecia.

A lo largo del próximo año, el robot submarino seguirá limpiando el fondo marino de Venecia, al mismo tiempo que continúa evolucionando y perfeccionando su tecnología, para que, una vez finalice el proyecto en 2024, pueda dar el salto al mercado.

 

83 millones de toneladas de residuos de plásticos en los océanos

 

Según ha subrayado Tecnalia, este desarrollo da respuesta a un gran problema de la actualidad, ya que los ríos y los océanos del mundo se ven dañados por la cantidad de restos que desecha el ser humano. Así, ha apuntado que se estima que actualmente hay en los océanos una reserva de 83 millones de toneladas de residuos de plásticos.

Es necesario eliminar el stock de macro-plásticos marinos ya existentes antes de que se fragmenten en micro y nano-plásticos, que contaminan la cadena alimentaria y la vida marina

Por ello, ha asegurado que la situación actual requiere, en primer lugar, evitar la entrada de nuevos plásticos en los océanos, a través de un consumo "responsable" y mejorando los sistemas de gestión de residuos en los países en desarrollo. Y en segundo lugar, ha indicado que es necesario eliminar el stock de macro-plásticos marinos ya existentes antes de que se fragmenten en micro y nano-plásticos, que contaminan la cadena alimentaria y la vida marina.

 

Recuperación los plásticos en el fondo del océano es una tarea ardua y lenta

 

Tecnalia ha manifestado que la recuperación de estos materiales plásticos en el fondo del océano es una tarea "ardua y lenta" y, en este contexto, un consorcio europeo formado por 14 socios de 8 países diferentes trabajan en el proyecto Maelstrom, que plantea precisamente "una solución robotizada eficiente y selectiva" para limpiar el fondo de los mares.

Para la recogida de los plásticos y basura marina, el robot integra dos soluciones: por un lado, un conducto de succión de 150 mm de diámetros para la basura de tamaño más pequeño y, por otro lado, una pinza hidráulica para agarrar objetos más grandes de hasta 130 kilogramos como neumáticos, cajas, secciones de barcos hundidos o redes de pesca

En concreto, Tecnalia ha desarrollado este sistema robótico de limpieza de fondos marinos que consta de una plataforma flotante con un robot submarino de cables.

Para la recogida de los plásticos y basura marina, el robot integra dos soluciones: por un lado, un conducto de succión de 150 mm de diámetros para la basura de tamaño más pequeño y, por otro lado, una pinza hidráulica para agarrar objetos más grandes de hasta 130 kilogramos como neumáticos, cajas, secciones de barcos hundidos o redes de pesca.

 

Trabaja hasta veinte metros de profundidad sin dañar los ecosistemas acuáticos

 

El robot ha sido diseñado para trabajar hasta veinte metros de profundidad sin dañar los ecosistemas acuáticos, y para ello, lleva integrados sensores de presión y profundidad. Asimismo, cuenta con cámaras de visión para la visualización de la basura marina y una cámara inteligente que permite la identificación de la basura marina por inteligencia artificial y realizar así su recogida semiautomática, ayudando al operador del robot.

Mariola Rodríguez, responsable del proyecto en Tecnalia, ha afirmado que las principales ventajas de esta solución tecnológica es que opera desde la superficie del agua y que se activan los cabezales de recogida solo cuando es necesario, "logrando una alta selectividad y minimizando el impacto en el ecosistema".