El reciclaje de envases y residuos de medicamentos caducados o en mal estado en los Puntos SIGRE ubicados en las más de 22.000 farmacias del país creció de media en España un 5 por ciento en 2022, según los últimos datos de SIGRE publicados este martes.

En concreto, durante el pasado año se recogió una media por habitante de 104,4 gramos de envases vacíos o con restos de medicamentos a través del Punto SIGRE de las farmacias, lográndose reciclar el 67,8 por ciento de los materiales de los envases depositados después de transportarlos a la Planta de Clasificación de Envases y Residuos de Medicamentos de SIGRE situada en Tudela de Duero (Valladolid).

Entre los campos de mejora, el sondeo muestra que todavía falta concienciación ciudadana sobre la importancia de no acumular los antibióticos tras finalizar un tratamiento y desecharlos correctamente para evitar que contribuyan a la generación y dispersión de resistencias.

También falta conocimiento en parte de la población sobre cómo desechar adecuadamente productos sanitarios que no deben depositarse en el Punto SIGRE, como las radiografías, las jeringuillas, los termómetros o las mascarillas.

El estudio recoge también la opinión de los farmacéuticos sobre el sistema de recogida de residuos de medicamentos, reflejando que 9 de cada 10 farmacéuticos consideran que su colaboración con SIGRE es una forma de mostrar a la sociedad su compromiso con el medioambiente.

 

Las farmacias animan a sus clientes

 

De igual forma, el 94 por ciento de los farmacéuticos anima a sus clientes a depositar en el Punto SIGRE los envases vacíos y con restos de medicamentos. Además, tres de cada cuatro farmacéuticos valoran positivamente el esfuerzo de las compañías farmacéuticas por fabricar envases de medicamentos más ecológicos.

En 2022, las compañías farmacéuticas adoptaron 165 medidas de ecodiseño que han permitido que otros 94,8 millones de envases de medicamentos comercializados en España fuesen más sostenibles. Son ya uno de cada tres envases puestos en el mercado los que incorporan mejoras medioambientales. Además, en ese mismo ejercicio, estas medidas han permitido ahorrar 1.700 toneladas de materiales de envasado.

A lo largo de los algo más de los 20 años de vida de SIGRE, se ha evitado la tala de más de 197.000 árboles, el equivalente a 11 parques madrileños del Retiro; se han ahorrado 371 millones de litros de agua, los necesarios para llenar 148 piscinas olímpicas; ha habido 402 millones de kWh menos de consumo energético; y se ha ahorrado 64,2 millones de litros de petróleo, contribuyendo a la lucha contra el cambio climático y la reducción de la contaminación del aire.

Además, sólo con la correcta gestión ambiental de los materiales de los envases depositados en el Punto SIGRE, se han evitado 54.440 toneladas de emisiones de CO2 a la atmósfera y, gracias al sistema de logística inversa empleado por la distribución farmacéutica, se han evitado otras 30.000 toneladas de emisiones de CO2.

Por último, según SIGRE, uno de cada tres envases de medicamentos comercializados en España ha conseguido reducir en más de un 25 por ciento el peso de los envases desde el año 2000 y ahorrar el pasado ejercicio 1.700 toneladas de materiales, con la reducción energética y de emisiones que esto implica en su transporte.