El contacto de la lava con el mar es peligrosa para la población cercana, por la toxicidad de la mezcla de gases pero, además, porque esta podría vitrificarse, ser incorporada a la nube y caer en un entorno cercano en forma de esquirlas, según ha explicado el experto en vulcanología del Ilustre Colegio de Geólogos (ICOG), José Luis Barrera.

En declaraciones a Europa Press tras la parada puntual de la actividad exterior del volcán de Cumbre Vieja en La Palma, que lleva en plena erupción desde el pasado domingo, 19 de septiembre, ha destacado que ese parón se produce por "falta de suministro" en la cava magmática, a unos 2 kilómetros de profundidad.    

Sin embargo, ha añadido que desde la pasada madrugada se ha contabilizado 16 terremotos, más al sur del volcán, a unos 8 o 12 kilómetros de profundidad. De ese modo, no descarta que la actividad volcánica pueda abrir por otro punto de la isla, aunque admite que esa posibilidad, de momento no se puede confirmar.    

Así, expone que la erupción está provocada por los gases, que son los que arrastran el magma, pero si faltaba suministro de gases en la cava magmática –a dos kilómetros–, entonces éste no podía salir al exterior. Pero una vez los gases han vuelto a empujar el magma ya ha comenzado a salir lava de nuevo.

"No se puede descartar que se abra otro punto en la isla porque el magma está buscando otra salida, pero tampoco se puede saber cuánto tiempo estará activo el volcán", añade Barrera, que precisa que durante la pasada madrugada se han registrado 16 movimientos sísmicos a entre 9 y 12 kilómetros de profundidad, en la zona de Fuencaliente, lo que muestra que el volcán no ha parado.    

"No hay ningún elemento nuevo para pensar que la erupción ha terminado. No se puede saber y no habrá indicio de ello hasta que empiece a apagarse la chimenea entera y desaparezca por completo la sismicidad", asegura.

 Así, recuerda como las semanas previas al inicio de la erupción la sismicidad comenzó más al sur y desde allí fue migrando al norte, para abrir definitivamente en Cumbre Vieja.    

Respecto a la posible llegada de la colada volcánica al mar, señala que la anchura del frente de la lava es de un kilómetros, una vez que se han unido las dos vías pero que en la parte central la está embalsada y hasta que no supere ese ahondamiento no recuperará más velocidad.

 

Volarán esquirlas de lava    

 

Una vez llegue al mar, alerta de los "efectos peligrosos" porque los propios gases del volcán se juntarán al vapor de agua del mar, que a veces incluye compuestos de cloro y de flúor, además de la propia salinidad del medio. Pero lo más significativo es que la lava, que está a mil grados centígrados al llegar al agua, a unos 24 grados centígrados, se enfriará y si este enfriamiento se produce muy rápido –según el aporte de lava– la colada no se cristalizará sino que se vitrificará.    

Este proceso de vitrificación retraerá el cuerpo de lava, que se romperá en esquirlas que saltarán desde la superficie y se mezclarán con la columna de gases.    

El experto en vulcanología explica que esa es la razón por la que se ha acotado la zona prevista de la llegada de la lava, para que los barcos no se acerquen a menos de dos kilómetros de la costa, ni tampoco la población, aunque este área de exclusión podría variar en función de cómo varíen los vientos. "Sería como si llovieran cristales", compara.    

Otro de los efectos nocivos de la llegada de la colada volcánica al mar será la destrucción de parte de la fauna y la flora allí donde ésta se deposite, pero confía en que pasado un tiempo todo vuelva a su sitio. "Eso lo vimos claramente en el volcán submarino de La Restinga, donde al poco tiempo volvió la flora y la fauna", ha concluido.    

Este lunes el Instituto Geográfico Nacional ha informado del enjambre sísmico registrado en La Palma, con unos 16 terremotos registrados hasta los 14 kilómetros de profundidad.    

El de mayor magnitud, 3,2, ocurrió sobre las 06.05 horas en Canarias. El valor de la amplitud media de tremor volcánico se mantuvo en torno a los valores medios de la erupción durante el domingo, cuando comenzó a aumentar de forma brusca y alcanzó el valor máximo en torno a las 00.00 horas. Durante toda la noche descendió hasta coincidir con las observaciones de la disminución del flujo en la superficie.