La cifra de fallecidos por el colapso de una presa en la localidad brasileña de Brumadinho, en el estado de Minas Gerais, aumentó ayer lunes a 65, según las autoridades del país. El Cuerpo de Bomberos informó de que al menos 279 personas continúan desaparecidas, mientras 192 han sido rescatadas. Hasta el momento se han logrado identificar 31 de los cuerpos hallados, según ha recogido el diario O Globo.

Durante la jornada del domingo, las misiones de rescate para intentar recuperar los cuerpos de los fallecidos fueron suspendidas por la amenaza de rotura en una segunda presa de la localidad que motivó la evacuación de 24.000 residentes, según las autoridades.

Los bomberos de Minas Gerais e integrantes de la Defensa Civil fueron casa por casa avisando a los vecinos y cortando varias carreteras que bajan hasta el valle donde ocurrió la tragedia el viernes ante el temor a que pudiera repetirse un accidente.

La presa que sufrió la rotura era usada para la recirculación del agua en una planta de contención de residuos para sucesos de emergencia. En la página web de Vale, la empresa que explota el yacimiento minero, se asegura que podía contener hasta un millón de metros cúbicos.

El Gobierno del estado de Minas Gerais, situado al sudeste del enorme país sudamericano, ha impuesto una multa de 99 millones de reales brasileños (equivalentes a unos 23 millones de euros) a la empresa por los daños causados por el colapso de la presa.

Fotografías publicadas por diversos medios de comunicación y en las redes sociales muestran la zona río abajo llena de agua y lodo. Se teme que numerosas viviendas hayan quedado sepultadas.

Castigo penal

El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, ha dicho a través de la red social Twitter que "lamenta" el suceso y ha resaltado que "la mayor preocupación en estos momentos es atender a las eventuales víctimas".

El presidente interino de Brasil, Hamilton Mourao (Bolsonaro está de baja debido a una operación quirúrgica relacionada con la puñalada que recibió durante la campaña electoral), defendió ayer lunes la necesidad de "castigar" a los responsables de la rotura de la presa minera.

"Ahora hay que castigar (...) El castigo tiene que ser de los que duelen en el bolsillo y eso ya se está aplicando. Segundo, si hubo falta de cualificación, imprudencia o negligencia por parte de alguien de la empresa, esa persona tiene que responder por la vía penal. A fin de cuentas, ¿cuántas vidas se han perdido?", ha argumentado en declaraciones recogidas por la agencia
de noticias estatal brasileña, Agencia Brasil.

Las autoridades brasileñas ha ordenado el bloqueo de 11.800 millones de reales (2.700 millones de euros) de la minera Vale en previsión de posibles daños por responsabilidad civil por la catástrofe.

La fiscal general brasileña, Raquel Dodge, había respaldado previamente un proceso penal contra los responsables de Vale. "Es necesario que la empresa que causó este desastre responda desde el punto de vista de indemnizaciones y también promover el procesamiento penal y el castigo penal es muy importante", ha argumentado Dodge desde Sao Paulo.

Dodge tiene previsto reunirse hoy martes con el presidente del Tribunal Supremo Federal, Dias Tooli, para abordar las prioridades del Poder Judicial y del Ministerio Público en relación con la mina de Brumadinho.