La causa es fruto de las investigaciones realizadas a raíz de distintas denuncias de Ecologistas en Acción y otros colectivos -figuran Facua como acusación popular y un vecino como particular- contra la planta de BICOE que cuenta con dos balsas de pluviales en su exterior que deberían tener agua limpia y que, según sostienen las acusaciones, fueron utilizadas para depositar residuos que, a continuación y sin tratamiento alguno, se transportaban fuera de la planta en camiones y vertían en distintas parcelas.

 

Vertidos contaminantes incontrolados

 

Dado además que las balsas se encuentran comunicadas, al encontrarse siempre llenas, por motivo de las lluvias y porque dicho agua se viene utilizando para regar las pilas de maduración y túneles de fermentación, se produjeron vertidos incontrolados sobre el terreno de la mercantil y sobre las parcelas colindantes, concretamente sobre la 2 del polígono 3 de Velascálvaro, que las acusaciones consideran intencionados al poner en marcha las bombas los acusados para deshacerse de los residuos tóxicos.

Dichos vertidos se vieron agravados en las épocas de fuertes lluvias por arrastre de los residuos que se depositan en los patios de Biocompostajes Españoles S.L., en los que desde finales del año 2015 y principios del año 2016 no se lleva a cabo la tunelación ni tratamiento alguno.

Tales aguas residuales, vertidas sin autorización, son contaminantes y susceptibles de contaminar las aguas subterráneas del dominio público hidráulico al presentar una alta concentración de materia orgánica (DB05, DQO...), amonio, nitrógeno total, sales y diferentes metales (aluminio, hierro..).

 

Transporte en camiones por la noche

 

Asimismo, se imputa a Biocompostajes Españoles S.L. el haber procedido al transporte y posterior vertido no autorizado, en ocasiones en horario nocturno, mediante camiones cisterna de las aguas residuales, no tratadas existentes en sus balsas, concretamente en una finca privada sita en el Paraje Malascarnes, a cuatro kilómetros de Medina del Campo, así como en una balsa del polígono 8 de la villa medinense, en otra parcela de la misma localidad y en otras tres del polígono 15 de Rueda, y ello con el riesgo que plantea la permeabilidad media-alta del terreno afectado.

Como consecuencia de estas actuaciones, las localidades de Cervillego de la Cruz, Rubí de Bracamonte y Fuente el sol se ven expuestas a olores de putrefacción que se incrementan durante la noche.

La empresa cuenta con autorización para el tratado por fermentación -en un túnel cerrado con ventilación aeróbica- de los residuos no peligrosos procedentes de la industria alimentaria, mataderos y subproductos de animales (sangre y vísceras), de los que se obtenía un compost de alta calidad para la agricultura.

Sin embargo, según la acusación, se dejó de reciclar y la actividad se limitó al almacenado de los residuos en las balsas y tierras de la planta, así como al vertido de los mismos de forma incontrolada, con el añadido de que tal actuación se habría producido en el espacio geográfico RED Natura 2000 ZEPA ES000204 Tierra de Campiñas.