Durante estos meses pre-verano nos damos cuenta que no hemos sido capaces de perder el peso ganado en Navidades y en Semana Santa. Así que nos ponemos nerviosos por eliminar esos kilos de más, sea como sea y cuanto más rápido mejor.

Por lo que nos planteamos hacer dieta, en la mayoría de los casos para bajar de peso, y empiezan las dudas: ¿Dónde puedo acudir?, ¿lo hago por mi cuenta?, ¿busco alguna dieta en Internet?, o mejor, ¿voy al herbolario a ver qué me dicen?

Existe un gran desconocimiento por parte de la población y muchas personas, pequeñas empresas y multinacionales se aprovechan de esta situación para captar anualmente nuevos clientes.

El profesional que elabora un régimen debe ser un especialista en nutrición y dietética, como es un dietista-nutricionista cualificado. Este profesional es el responsable de recomendar una dieta, en estos casos hipocalórica, que sea correcta, equilibrada y saludable y que cumpla con lo siguiente:

  • Ayude al paciente a mejorar su estado de salud.
  • Tenga en cuenta su situación clínica, sus patologías, intolerancias, etc.
  • Recomiende una reducción de peso gradual, con una pérdida de peso de 400-500 gramos semanales.
  • Proponga consumir una gran variedad de alimentos, sin restricción de ningún grupo alimentario.
  • Ofrezca al paciente una educación alimentaria para poder mantener unos hábitos alimentarios saludables.
  • Aconseje la realización de ejercicio físico.

¿Qué tiene que ver esta dieta con las que se venden en la mayoría de farmacias, herbolarios y algunos centros clínicos? Desgraciadamente, muy poco. Ya que en la mayoría de los casos sucede esto:

  • Aseguran una pérdida de peso fácil y muy rápido.
  • Afirman que esa dieta se puede recomendar a cualquier paciente, ya sea adulto o incluso niño.
  • Suelen afirmar que son dietas naturales, que ayudan a desintoxicar, depurar, etc.
  • Venden algún tipo de suplemento dietético, depurativos, pastillas, etc.
  • Eliminan alimentos esenciales e imprescindibles como verduras y frutas.
  • Suprimen grupos de alimentos o evitan la combinación de varios nutrientes.
  • Dicen que está controlada por médicos para dar más confianza.

A todo hay que sumarle el elevado coste que tiene el seguimiento de dicha dieta, ya que en general no hablamos de una basada en alimentos, sino en productos que se deben combinar con ciertos alimentos muy limitados.

Además, algunas de estas dietas insalubres pueden ocasionar efectos secundarios:

  1. Agravar el riesgo metabólico de las personas.
  2. Provocar desnutriciones proteicas y déficit en vitaminas y minerales.
  3. Desencadenar trastornos del comportamiento alimentario (anorexia y bulimia), a veces de mayor gravedad que el exceso de peso que se pretendía corregir.
  4. Producir efectos psicológicos negativos.
  5. Favorecer el efecto rebote.

En conclusión, si deseas iniciar una dieta para bajar de peso o, simplemente, para comer bien, ves a un dietista-nutricionista cualificado que vele por tu estado de salud y, sobre todo, que sea una dieta saludable.