Japón inicia 2024 con un potente terremoto de 7,6 grados en la escala Richter, en la península de Noto. El seismo ha tenido su epicentro a unos 30 kilómetros al noroeste de Wajima y una profundidad de 16. 

Sumario

 

Las autoridades, debido a la violencia del terremoto, se han apresurado a declarar la alerta por tsunami para su costa oeste, lo que ha provocado la paralización de servicios de trenes, revisiones en los reactores nucleares de la zona y la evacuación de la población costera.

Mapa del terremoto que ha asolado Japón el 1 de enero de 2024 / Imagen: EA Mapa del terremoto que ha asolado Japón el 1 de enero de 2024 / Imagen: EA

 

Riesgo de olas gigantes

 

En la ciudad de Wajima, a unos 300 kilómetros de Tokio, se llegaron a registrar  olas de metro y medio,  lo que hizo pensar que se podrían producir nuevos oleajes de cierta intensidad. Finalmente, la alerta fue retirada aunque se instó a la población a no regresar a sus domicilios en las zonas de riesgo ante el peligro de nuevos seísmos.

En un primer recuento de daños se contabilizaron tan solo dos muertos pero a medida que pasaron las horas se pudo comprobar que el terremoto había causado un número de víctimas mayor. La cifra que manejan las autoridades es de al menos 73 muertos, pero no se descarta que según avanzan las tareas de desescombro puedan ser más.

La mayoría de las víctimas se registran en la ciudad de Wajima, con 39 muertos, y en la ciudad de Suzu, con 23. El resto de fallecidos se encuentran en Nanao, Anamizu, Noto, Hukui y Shika. De los heridos trasladados a los hospitales cercanos, más de una veintena siguen en estado grave.

 

Despliegue militar

 

Las réplicas posteriores al terremoto del día de Año Nuevo complican las labores de rescate del ejército, ya que las víctimas quedan sepultadas bajo sus propias viviendas a medida que se producen nuevos corrimientos de tierra. Preocupa también los avisos de lluvias para los próximos días que podrían ralentizar las labores de rescate.

El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, ha anunciado este miércoles el despliegue de otro millar de militares para paliar los efectos del terremoto, los efectivos totales trabajando en la zona alcanzan los 2.000.

En un principio, se temió que las centrales nucleares pudieran verse afectadas, como ocurrió en 2011 en Fukushima, afortunadamente no ha sido así. No obstante, los daños materiales son cuantiosos, las carreteras han sido cortadas en amplias zonas debido a desprendimientos de tierra o grietas, mientras que en el puerto de Suzu múltiples embarcaciones han volcado por la fuerza del oleaje tras el seísmo.

 

Nuevo terremoto

 

El oeste de Japón, además, ha sufrido este miércoles una nueva réplica de magnitud 5,5 y a 10 kilómetros de profundidad con epicentro en la península de Noto, en la prefectura de Ishikawa, al igual que el temblor el lunes. El terremoto se ha sentido con fuerza en la ciudad de Wajima, una de las más afectadas por el seísmo de Año Nuevo, pero también en Nanao, Nakanoto, Aanamizu y Noto.

Las autoridades japonesas siguen con las labores de búsqueda y rescate de personas desaparecidas, la mayoría de ellas en las ciudades de Wajima y Suzu.