La Oficina Nacional de Protección al Consumidor (Rospotrebnadzor) ha informado este lunes de que la situación de radiación es "estable" en el entorno fronterizo de la central nuclear de Chernóbil tras los incendios registrados en la zona.

"Según los datos de seguimiento, la situación de la radiación en la Federación de Rusia se mantiene estable", ha asegurado en un comunicado el organismo ruso, que también ha indicado que "monitorea" la situación de radiación en las áreas fronterizas entre Rusia y Ucrania.

El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) advirtió hace unas semanas de que el cuerpo de bomberos de la ciudad de Chernóbil extinguió cuatro incendios forestales debido a la 'temporada de incendios' anual, cuando a menudo ocurren incendios espontáneos en el área".

Hace menos de tres días, las fuerzas rusas entraron en la ciudad ucraniana de Slavútych, que se encuentra justo fuera de la Zona de Exclusión que se estableció alrededor de la central nuclear después del accidente de 1986 y donde trabaja y reside parte del personal de la central nuclear.

 

"Irresponsables y poco profesionales"

 

Además, el OIEA advirtió de que se habían registrado ataques en puestos de control ucranianos cerca de la planta. Días más tarde, la vice primera ministra de Ucrania, Irina Vereshchuk, respondió ante esta información y tildó las acciones del Ejército ruso de "irresponsables y poco profesionales" porque suponen "una amenaza muy grave no sólo para Ucrania, sino también para cientos de millones de europeos".

Las fuerzas rusas tomaron el control de la central nuclear de Chernóbil el pasado 24 de febrero, pero su personal ucraniano ha seguido gestionando las operaciones cotidianas en el emplazamiento, donde se encuentran las instalaciones de gestión de residuos radiactivos, sin ningún tipo de rotación.

El 21 de marzo, el OIEA informó de que cerca de la mitad del personal que trabaja en la central nuclear pudo "finalmente" rotar y regresar a sus hogares después de haber trabajado en el emplazamiento controlado por Rusia durante casi cuatro semanas.