Activistas, convocados por la Fundación Igualdad Animal, han protagonizado un acto reivindicativo frente al Congreso de los Diputados reclamando a los partidos políticos que apoyen la proposición no de ley para prohibir la alimentación forzada en la producción de foie gras.

 

La proposición no de ley

 

La proposición no de ley, que fue presentada el pasado mes de marzo por Sumar, será debatida y votada en la Comisión de Agricultura del Congreso de los Diputados en las próximas semanas

La proposición no de ley, que fue presentada el pasado mes de marzo por el Grupo Parlamentario de Sumar, será debatida y votada en la Comisión de Agricultura del Congreso de los Diputados en las próximas semanas.

Esta iniciativa propone que el Gobierno inicie una consulta pública para evaluar la compatibilidad de la alimentación forzada con los informes científicos, el marco legal y la sensibilidad ciudadana actual, y que esta tramitación culmine en su prohibición.

También reclama a la Unión Europea la revisión de las normas de comercialización del foie gras que actualmente obligan a que los hígados de patos y ocas alcancen unos determinados pesos mínimos.

 

Sus hígados crezcan hasta diez veces su tamaño normal

 

"La alimentación forzada provoca graves daños y sufrimiento extremo a los animales. La ciencia y los organismos públicos coinciden en que no debe permitirse. Por ello, pedimos a los partidos políticos que apoyen esta PNL, que es una oportunidad para situar a España en la vanguardia del bienestar animal y responder a una demanda ética, legal y social ampliamente compartida", ha señalado Anna Mulá, gerente de incidencia legislativa de Igualdad Animal.

Alrededor de un millón de patos y ocas en España son sometidos a alimentación forzada, obligados a ingerir hasta 2 kilos de pasta de maíz al día mediante tubos durante sus últimas semanas de vida

Desde la Fundación Igualdad Animal denuncian que, cada año, alrededor de un millón de patos y ocas en España son sometidos a alimentación forzada, obligados a ingerir hasta 2 kilos de pasta de maíz al día mediante tubos durante sus últimas semanas de vida. Esto provoca que sus hígados crezcan hasta diez veces su tamaño normal, causando graves problemas de salud y sufrimiento.

 

Una de las prácticas más crueles de la industria alimentaria

 

De hecho, avisan de que la alimentación forzada "es una de las prácticas más crueles" de la industria alimentaria que Igualdad Animal ha documentado mediante investigaciones, documentando el sufrimiento que padecen los patos y ocas sometidos a la alimentación forzada.

También hacen referencia a una sentencia en la que el Tribunal Supremo reconoce "expresamente la sintiencia de patos y ocas de una explotación ganadera, marcando un precedente legal relevante en la interpretación de los animales de consumo como seres vivos capaces de sentir, y no simples bienes de producción".

La legislación europea (Directiva 98/58/CE), reconoce que "ningún animal criado en granjas deberá recibir alimentos que pueda causarle sufrimiento o lesiones innecesarias"

Asimismo, Igualdad Animal explica que la legislación europea (Directiva 98/58/CE), reconoce que "ningún animal criado en granjas deberá recibir alimentos que pueda causarle sufrimiento o lesiones innecesarias", además, la normativa española (la Ley 32/2007 y el Real Decreto 637/2021) "refuerzan el mandato de proteger a patos y ocas".

 

La FAO afirmó en 2002 que "no es una práctica tolerable"

 

Por su parte, el Comité Científico de la Comisión Europea ya concluyó en 1998 que la alimentación forzada "es perjudicial para las aves"; y la FAO afirmó en 2002 que "no es una práctica tolerable".

España es, junto con Francia, Hungría, Bulgaria y parte de Bélgica, uno de los únicos cinco países europeos que todavía permiten esta práctica. En el resto de países de la UE ya ha sido abandonada.

El año pasado la Fundación Igualdad Animal entregó más de 100.000 firmas en el Congreso poniendo de manifiesto que "la sociedad española rechaza mayoritariamente esta práctica".