Milllones de jóvenes españoles y de otros más de 150 países de todo el planeta se sumaron el viernes a la huelga climática mundial convocada para el 27 de septiembre para exigir a los Gobiernos una acción decidida, urgente y eficaz para frenar la emergencia climática provocada por el cambio climático.

La protesta fue convocada en España por cerca de 500 entidades agrupadas en cuatro plataformas: Fridays For Future, Alianza por el Clima, Alianza por la Emergencia Climática y 2020 Rebelión por el Clima, en las que están integradas las principales organizaciones ambientales, como Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, SEO/Birdlife, WWF, entre otras. Además, se sumaron partidos políticos, sindicatos y otras organizaciones.

Según la Delegación del Gobierno en Madrid, a la manifestación del viernes en la capital española acudieron más de 20.000 personas, una cifra que los organizadores elevaron a más de 200.000. 'Tranquilo Planeta, aquí está Greta' o 'Injusticia, manifestación, queremos un mundo sin contaminación' fueron algunos de los lemas que han coreado los más jóvenes al principio de la marcha.

También unas 20.000 personas, informó la Guardia Urbana salieron a las calles en Barcelona. La marcha portaba como lema principal 'Justicia climática ya, es una emergencia' y participaron más de 300 entidades, organizaciones y sindicatos, como Greenpeace, la PAH, la Federació d'Associacions de Veïns i Veïnes de Barcelona (FAVB), CC.OO. y UGT de Catalunya, IAC y CGT.

Hubo manifestaciones en una treintena de capitales españolas, una lista que incluyó a Sevilla, Valencia (unas 5.000 personas), Málaga (otras 3.000), Oviedo, Bilbao, Vigo, Zaragoza, A Coruña, Salamanca, Castellón, Girona, Guadalajara y Tarragona, entre otras.

En Andalucía, unos 20.000 estudiantes de enseñanzas medias y universitarias se manifestaron durante la mañana, según datos del Sindicato de Estudiantes de Andalucía, que calificó la convocatoria de "tremendo éxito", ya que según su secretaria general, Ainoa Murcia, el seguimiento fue del 85 por ciento de media en centros de Secundaria, Bachillerato y FP. En cuanto a la participación del profesorado de Primaria, la Consejería de Educación y Deporte apuntó un 40 por ciento de docentes en Primaria y un 21 por ciento en Secundaria.

En Valencia, los estudiantes salieron a las calles con lemas como: "Nos enfrentamos a un punto de no retorno", "Se nos acaba el tiempo" o "punto de no retorno, irreversible". Durante la marcha de la mañana también portaban pancartas como 'El asfalto no se come', 'No es sequía, es saqueo'.

Dos tendencias 

Una de las portavoces del Sindicato de Estudiantes de Valencia Marta Castillo explicó a Europa Press que en la actualidad existen dos tendencias en el movimiento ecologista: una que defiende el capitalismo verde y otra, la suya que se definen como "anticapitalistas", ya que consideran que "el capitalismo se está cargando el planeta, que las multinacionales son las responsables de los vertidos al mar, la expulsión de gases nocivos a la atmósfera, etc.".

En Baleares, cerca de 4.500 personas se han manifestaron en Palma de Mallorca, según datos de la Delegación del Gobierno. En el acto participó el consejero de Medio Ambiente y Territorio del Gobierno balear, Miquel Mir, que reclamó una mayor implicación al Estado y de la Unión Europea en este sentido y, en particular, en la conservación de las aguas de Balares, donde en los últimos 15 años las autoridades autonómicas han recuperado 700 toneladas de plástico.

Mientras, en el archipiélago canario, al menos 1.500 personas marcharon el viernes por la mañana, según cálculos de la Policía Local, aunque como en otras muchas ciudades españolas la manifestación se repetiría por la tarde.

Un tercio de los estudiantes, en paro

Por su parte, en Cataluña el seguimiento de la huelga estudiantil fue del 33 por ciento (32,89%), según datos del Gobierno autonómico que eleva la participación hasta el 80,94 por ciento en el caso de los estudiantes de Tierras del Ebro, y al 70,9 por ciento en el Vallès Occidental, mientras que se ha situado en el 49,78 por ciento en el Baix Llobregat; 48,12 por ciento en Cataluña Central y 43,53 por ciento en Lleida.

Asimismo, participó el 29,54 por ciento de los alumnos en Tarragona; el 28,62 por ciento del de Maresme y Vallès Oriental; el 21,02 por ciento de Girona; el 20,11 por ciento de Barcelona Comarques, y el 16,93 por ciento del Consorcio de Educación de Barcelona.

Mientras, en Castilla-La Mancha secundaron la huelga el 34,85 por ciento de los estudiantes, según datos de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes. De estos, el 2,26 por ciento en la educación privada, 230 estudiantes, y 22.222 estudiantes de la Pública. "La lucha que estamos protagonizando la juventud es un gran paso adelante y seguiremos estando en las calles", declaró a Europa Press la secretaria general del Sindicato de Estudiantes, Coral Latorre.

En Bilbao, otros 2.000 estudiantes se movilizaron por las calles de Bilbao en respuesta a la llamada realizada por el movimiento estudiantil Fridays for Future para llevar a cabo la Huelga Mundial del Clima. También se concentraron un centenar de estudiantes en Oviedo y unos 250 en Valladolid.

A nivel institucional, la Diputación de Pontevedra realizó un "parón" simbólico para poner sobre la mesa el estado de "emergencia climática" y toda la corporación municipal paró 4 minutos y 15 segundos a las puertas del Pazo Provincial, en referencia a las 415 partes por millón de CO2 en atmósfera registradas en 2019, un nivel sólo alcanzado hace 3 millones de años.

Manifiesto de los sindicatos

Los sindicatos UGT, CCOO y USO entregaron un manifiesto al Ministerio para la Transición Ecológica, a cuyas puertas se concentraron, para exigir "mayor ambición" contra el cambio climático y reclamaron una transición ecológica y energética que no deje a nadie atrás y proteja a los trabajadores.

También en Madrid, miles de estudiantes de enseñanzas medias y universitarias se manifestaron e, igual que en otros puntos de la geografía española, consideran que la huelga internacional contra el cambio climático está siendo un "éxito absoluto".

"La lucha que estamos protagonizando hoy la juventud es un gran paso adelante y seguiremos estando en las calles", dijo a Europa Press la secretaria general del Sindicato de Estudiantes, Coral Latorre, durante su participación en la manifestación que arrancó a las 12.00 horas en la Puerta del Sol.

En Madrid, tras una gran pancarta con el lema 'El capitalismo mata el planeta', los jóvenes estudiantes corearon lemas como "De norte a sur, de este a oeste. La lucha sigue cueste lo que cueste". "Que se nos oiga en todo el planeta", animaba a los manifestantes una joven con un megáfono.

"Queremos mandar un mensaje muy claro y es que estamos hartos y hartas de que una pequeña minoría de personas, que son los ricos y poderosos, hagan de nuestro planeta un negocio y se lo carguen con tal de seguir sacando grandes beneficios económicos", ha declarado Latorre.

Alcance mundial

La joven sueca que inició e inspiró el movimiento de los jóvenes por el clima a nivel mundial, cuando hace poco más de un año comenzó a manifestarse ella sola frente al Parlamento de su país, se manifiesta este viernes en Montreal (Canadá) donde promueve una iniciativa para no viajar en avión para evitar las emisiones de CO2 del transporte aéreo.

La huelga mundial estaba convocada para los días 20 y 27 de septiembre, de modo que en numerosos países del resto del mundo las movilizaciones tuvieron lugar el primero de esos días, como fue el caso de Nueva York, que poco después acogía la Cumbre de Acción Climática de la ONU convocada por el secretario general António Guterres.

Sin embargo, en ciudades como Nueva Delhi y Bombay (India), Tel Aviv (Israel), Atenas (Grecia) Zurich o Ginebra (Suiza), Abuja (Nigeria), numerosas ciudades de Suecia, Dinamarca, Finlandia, en capitales de toda Italia, Nueva Zelanda, Luxemburgo, Chile, Argentina, Austria, Países Bajos, Estados Unidos e incluso Rusia, pese a sus fuertes controles de seguridad en las manifestaciones, salieron el viernes pasado a las calles para evitar la peor tragedia que las predicciones de los expertos del cambio climático avisan de que está por llegar si no se actúa con urgencia y de forma proporcional al riesgo.