En Francia, más de 660 personas han sido detenidas durante las protestas que han tenido lugar en respuesta a la muerte de un joven de 17 años a manos de un agente de policía. Estas manifestaciones han continuado durante tres noches consecutivas en varias ciudades del país. El ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, informó de esta cifra de detenciones y elogió la valentía de las fuerzas de seguridad que se han enfrentado a una violencia inusual.

Previamente, el equipo del ministro había comunicado que se habían producido 421 detenciones, destacando que al menos 242 de ellas tuvieron lugar en la región de París. Además, se ha señalado que la mayoría de los detenidos son jóvenes de entre 14 y 18 años. Una fuente cercana a Darmanin declaró al periódico Le Figaro que estas detenciones récord reflejan las instrucciones de firmeza impartidas por el ministro.

Darmanin ha dado instrucciones a la policía para intervenir sistemáticamente y ha expresado su apoyo a las fuerzas de seguridad a través de su perfil en Twitter, reconociendo su valiente trabajo. Por otro lado, el Ministerio del Interior francés ha informado que alrededor de 250 agentes resultaron levemente heridos durante los incidentes de la última noche, según lo recogido por el diario francés Libération. También hace escasos momentos por la misma red social ha comentado: "Anoche, nuestros policías, gendarmes y bomberos enfrentaron valientemente una rara violencia. De acuerdo con mis firmes instrucciones, realizaron 667 detenciones"

La primera ministra de Francia, Elizabeth Borne, ha convocado una reunión en su residencia oficial en Matignon para abordar la violencia y los excesos ocurridos en las últimas jornadas. Borne calificó los actos cometidos como insoportables e inexcusables y expresó su apoyo y confianza renovados a la policía, la gendarmería y los bomberos que cumplen valientemente con su misión.

 

La muerte de Nahel, desata una ola de protestas

 

En Francia, los disturbios y enfrentamientos con la Policía que se desataron hace tres días en respuesta a un caso de presunto abuso policial contra un adolescente de 17 años han continuado durante la noche en París. En esta ocasión, alrededor de cien personas con el rostro cubierto saquearon tiendas en el centro comercial Les Halles. La policía intervino y se ha informado que más de 170 personas han sido detenidas hasta el momento.

La ola de protestas se originó como consecuencia de la muerte de Nahel, un joven de 17 años, quien falleció tras recibir un disparo por parte de un agente de policía durante un control de tráfico. Según las versiones preliminares, el incidente ocurrió cuando el joven supuestamente desobedeció las órdenes del oficial. Los acontecimientos han generado una gran indignación y han llevado a un clima de tensión en la ciudad.

 

En Nanterre, miles de personas se congregaron para protestar por la muerte del joven llamado Nahel, quien recibió un disparo a quemarropa tras ser detenido en su vehículo. Este jueves, el Gobierno francés anunció el despliegue de 40.000 policías y gendarmes para contener la violencia en el país.

 

La madre convoca una Marcha blanca

 

La madre del joven convocó una Marcha blanca, la cual recorrió las calles de Nanterre hasta llegar a los juzgados, donde el fiscal de la ciudad, Pascal Prache, determinó que el agente implicado en el caso deberá permanecer en prisión provisional como sospechoso de un delito de homicidio.

El funeral de Nahel está programado para este sábado en Nanterre, en un ambiente marcado por la tristeza y la indignación por su trágica muerte.

 

Unidad de crisis interministerial

 

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha convocado por segundo día consecutivo una unidad de crisis interministerial en el Ministerio del Interior para abordar las protestas que se han desarrollado en el país en los últimos días tras la muerte de un adolescente a manos de la Policía. A pesar de encontrarse en Bruselas para el Consejo europeo, Macron presidirá la unidad de crisis desde París, lo que podría implicar acortar su estancia en la reunión con sus homólogos. El mandatario condenó la violencia registrada contra comisarías, escuelas y ayuntamientos, calificándola como "injustificable". Agradeció a las fuerzas de seguridad su movilización y destacó la importancia de la meditación, la justicia y la calma en las próximas horas.

Las autoridades francesas informaron que durante la noche anterior se produjeron al menos 421 detenciones en el marco de las protestas, siendo 242 de ellas en la región de París. Además, los disturbios se extendieron a Bélgica, donde unas veinte personas fueron detenidas durante las protestas.

Una fuente cercana al ministro del Interior, Gérald Darmanin, señaló que estas detenciones récord reflejan las instrucciones de firmeza impartidas por el ministro.

En Nanterre, miles de personas se congregaron para protestar por la muerte del joven Nahel, quien recibió un disparo a quemarropa después de ser detenido en su vehículo. El Gobierno francés anunció el despliegue de 40.000 policías y gendarmes para contener la violencia en el país.