La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha acogido con satisfacción el lanzamiento de la primera vacuna contra la malaria del mundo en Malawi en un programa piloto histórico. El país es el primero de tres en África (y Kenia presentarán la vacuna en las próximas semanas) en el que la vacuna (conocida como RTS,S) se pondrá a disposición de niños de hasta dos años de edad.

"Hemos visto tremendos avances con los mosquiteros y otras medidas para controlar la malaria en los últimos 15 años, pero el progreso se ha estancado e, incluso, se ha revertido en algunas áreas. Necesitamos nuevas soluciones para volver a encaminar la respuesta a la malaria, y esta vacuna nos brinda una herramienta prometedora para llegar allí. La vacuna contra la malaria tiene el potencial de salvar a decenas de miles de vidas de niños", ha dicho el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Tras 30 años de investigación, esta vacuna, en cuyo desarrollo ha participado con gran protagonismo el español Pedro Alonso, es la primera y, hasta la fecha, la única que ha demostrado que puede reducir signicativamente la malaria en los niños. En los ensayos clínicos se observó que previene aproximadamente 4 de cada 10 casos de malaria, incluidos 3 de cada 10 casos de malaria grave potencialmente mortal.

"La malaria es una amenaza constante en las comunidades africanas donde se administrará esta vacuna. Los niños más pobres son los que más sufren y tienen mayor riesgo de muerte. Sabemos el poder de las vacunas para prevenir enfermedades mortales y llegar a los niños, incluidos aquellos que pueden no tener acceso inmediato a los médicos, enfermeras y centros de salud que necesitan para salvarse cuando se presente una enfermedad grave. Este es un día para celebrar, ya que comenzamos a aprender más sobre lo que puede hacer esta herramienta para cambiar la trayectoria de la malaria a través de la vacunación infantil", ha dicho el director regional de la OMS para África, Matshidiso Moeti.

El programa piloto está diseñado para generar evidencia y experiencia para informar de las recomendaciones de políticas de la OMS sobre el uso más amplio de la vacuna contra la malaria. Se analizarán las reducciones en las muertes infantiles; la aceptación de la vacuna, incluso si los padres llevan a sus hijos a tiempo para las cuatro dosis requeridas; y la seguridad en el contexto del uso rutinario.

La vacuna es una herramienta complementaria de control de la malaria, que se agregará al paquete básico de medidas recomendadas por la OMS para la prevención de la enfermedad, incluido el uso rutinario de mosquiteras tratadas con insecticida, la fumigación en interiores con insecticidas, el uso oportuno de las pruebas y el tratamiento de la malaria.

Además, este programa, coordinado por la OMS, es un esfuerzo de colaboración con los ministerios de salud de Ghana, Kenia y Malawi, junto a una variedad de socios nacionales e internacionales, incluyendo PATH y GSK, el desarrollador y fabricante de vacunas, que está donando hasta 10 millones de dosis de vacunas para este programa piloto.

"Felicitamos a la OMS y a Malawi por su liderazgo en la realización de este hito histórico, y esperamos el inicio de la vacunación en Ghana, y posteriormente en Kenia, a finales de este año. Una vacuna contra la malaria es una de las muchas innovaciones que se necesitan para poner fin a esta enfermedad, y estamos orgullosos de apoyar a todos los países en el progreso hacia un mundo libre de malaria", ha dicho el presidente y CEO de PATH, Steve Davis.

La vacuna piloto contra la malaria pretende llegar a unos 360.000 niños por año en los tres países. Los ministerios de salud determinarán dónde se administrará la vacuna, si bien se enfocarán en áreas con transmisión de malaria de moderada a alta, ya que es ahí donde la vacuna puede tener el mayor impacto.

"La entrega de la primera vacuna contra la malaria del mundo ayudará a reducir la carga de uno de los desafíos de salud más apremiantes a nivel mundial. Esta novedosa herramienta es el resultado de que los empleados de GSK colaboran con sus socios, aplicando lo último en ciencia de vacunas para contribuir a la lucha contra la malaria. Esperamos ver los resultados de la prueba piloto y, en paralelo, estamos trabajando con la OMS y PATH para garantizar el impacto de salud global sostenido de la vacuna en el futuro", ha aseverado el director médico de GSK Vaccines, Thomas Breuer.