El año 2018 ha sido de nuevo un año excepcionalmente cálido a nivel mundial, con una temperatura media del aire en superficie de 14,7 grados centígrados (ºC), y junto con los tres ejercicios anteriores, se trata del periodo más caluroso del que hay constancia, según datos del Copernicus Climate Change Service (C3S) que, junto con el Copernicus Atmosphere Monitoring Service (CAMS) han señalado que las concentraciones atmosféricas de dióxido de carbono (CO2) han seguido aumentando.

El C3S y el CAMS son servicios del programa de la Unión Europea de observación de la Tierra Copernicus y su implantación corre por la cuenta del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (CEPMPM).

El conjunto de datos sobre temperaturas del C3S refleja que la temperatura media del aire en superficie a nivel mundial fue de 14,7 ºC, es decir, 0,2ºC menos que en 2016, que hasta la fecha ha sido el año más cálido de la historia.

Con esta temperatura media, el año 2018 fue el cuarto año más cálido desde que hay registros, pero a muy poca distancia del tercer año más cálido, que fue 2015. El pasado año, 2018, superó en más de 0,4ºC la medial periodo de referencia 1981-2010 y, en su conjunto, la temperatura media del último lustro fue 1,1ºC más elevada que la media preindustrial, según lo definido por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).

Por regiones, Europa registró en 2018 temperaturas anuales apenas 0,1 grados centígrados por debajo de las registradas en los dos años más cálidos desde que hay constancia, que fueron 2014 y 2015.

Se trata de la primera panorámica completa a escala mundial sobre temperaturas y niveles de CO2 registrados en el año 2018 y los resultados son coherentes con las proyecciones anteriores de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y del Proyecto Mundial sobre el Carbono (GCP, por sus siglas en inglés) para dicho año.

De acuerdo con las mediciones vía satélite de las concentraciones de CO2 atmosférico a escala mundial, las emisiones de CO2 siguieron aumentando en 2018, un 2,5 +/- 0,8 ppm al año.

El responsable de C3S, Jean-Noël Thépaut, ha confirmado que 2018 "ha vuelto a ser un año muy cálido, el cuarto con las temperaturas más elevadas desde que se mantienen registros".

"Acontecimientos climáticos extremos como unos veranos cálidos y secos en amplias zonas de Europa o el aumento de las temperaturas en torno a las regiones árticas suponen indicios alarmantes para todos. Solo mediante la combinación de nuestros esfuerzos podremos marcar la diferencia y preservar nuestro planeta para las generaciones futuras", ha añadido.

El calentamiento más pronunciado en comparación con la media a largo plazo se dio en el Ártico, particularmente en el estrecho de Bering y al norte del mismo, entre Estados Unidos y Rusia y alrededor del archipiélago Svalbard.

Según estos datos, la mayoría de las zonas terrestres mostraron una temperatura superior a la media, especialmente en Europa, Oriente Medio y en el oeste de Estados Unidos. Por el contrario, el noreste de América del Norte, algunas centrales de Rusia y Asia central registraron temperaturas inferiores a la media anual.

Al margen de unos meses de febrero y marzo relativamente fríos, Europa registró temperaturas superiores a la media todos los meses del año. Desde finales de la primavera hasta bien entrado el otoño, y en algunos lugares incluso el invierno, el norte y centro de Europa experimentaron condiciones meteorológicas persistentemente más cálidas y secas que la media.

El método utilizado para el conjunto de datos de temperaturas del C3S completa el de otros conjuntos de datos que recurren a mediciones terrestres durante un dilatado periodo de tiempo.

Los conjuntos de datos difieren principalmente en cuanto a cómo representan las regiones polares y las temperaturas sobre los océanos. Al combinar los conjuntos de datos, se observa que el análisis muestra que la temperatura global del aire en superficie ha aumentado una media de 0,1°C cada 5/6 años desde mediados de la década de los setenta y que, en los últimos cinco años, fue aproximadamente 1,1°C superior a las temperaturas de la era preindustrial.

La OMM combinará los distintos tipos de conjuntos de datos sobre temperaturas para su declaración sobre el Estado del Clima en 2018. Esta declaración se publicará en marzo de 2019 y previsiblemente confirmará las conclusiones del C3S.

Las concentraciones de dióxido de carbono siguien creciendo

Por otro lado, los datos vía satélite indican que las concentraciones de dióxido de carbono (CO2) siguieron creciendo en los últimos años, incluido 2018. Los informes de la OMM y del Proyecto Mundial sobre Carbono (GCP) se basan en observaciones en superficie, pero el conjunto de datos de emisiones de CO2 de Copernicus se basa en observaciones vía satélite.

El nivel que se monitoriza es la concentración media de CO2 para toda la columna de aire situada por encima de una ubicación concreta, denominada XCO2. Dado que las capas atmosféricas más altas, como la estratosfera, suelen contener menos CO2, es normal que los valores de XCO2 sean ligeramente inferiores a las concentraciones de CO2 medidas cerca de la superficie terrestre. Por ello los valores de XCO2 vía satélite son similares, aunque no idénticos, a las estimaciones basadas en observaciones en superficie.

En total, se calcula que la media de crecimiento anual del XCO2 para 2018 es de 2,5 +/- 0,8 ppm al año. Esta magnitud supera la tasa de crecimiento en 2017, de 2,1 +/- 0,5 ppm al año, aunque continúa por debajo de los 3,0 +/- 0,4 ppm anuales de 2015. En 2015 se produjo un contundente fenómeno climático de El Niño, que generó una menor absorción del CO2 atmosférico por parte de la vegetación terrestre y elevadas emisiones de CO2 a consecuencia de los incendios forestales, como por ejemplo los de Indonesia.

Análisis mensual

Por otro lado, además de los valores de temperaturas anuales, el C3S publica boletines sobre clima a principios de mes en los que expone los cambios observados en la temperatura del aire en superficie de todo el mundo, la cobertura de hielo marino y las variables hidrológicas. La última actualización climática, que analiza el mes de diciembre de 2018, concluye que a escala mundial, diciembre de 2018 tuvo temperaturas que se situaron casi 0,5ºC por encima de la media del mes para el periodo 1981-2010.

Por regiones, Canadá, la parte atlántica del Ártico y el norte de Rusia registraron un promedio de temperaturas muy superiores a la media
Amplias zonas del sur de Rusia, Asia central y China se anotaron temperaturas notablemente inferiores a la media.

Asimismo, Australia registró una meteorología excepcionalmente calurosa y seca, al tiempo que en Europa las temperaturas se situaron generalmente por encima de la media, excepto en el sur de los Balcanes y Grecia tuvieron temperaturas inferiores a la media.