El Comité de los Derechos de los Niños de la ONU ha pedido a España que prohíba que los menores de edad puedan asistir o participar en espectáculos de tauromaquia, debido a los "efectos perniciosos" que, según la organización mundial, podría tener sobre ellos.

"Para prevenir los efectos perniciosos de la tauromaquia en los niños, el comité recomienda que el Estado prohíba la participación de niños menores de 18 años como toreros y como espectadores en espectáculos de tauromaquia", concluye el organismo en las observaciones sobre la situación de los derechos de los niños en España, a partir de la revisión que tuvo lugar el pasado 22 de enero en Ginebra en una sesión pública entre el comité de la ONU y la Delegación del Gobierno de España.

Además, durante la sesión, el relator de la ONU para España, Gehad Madi aseguró que el comité está "preocupado por el nivel de violencia" en las escuelas taurinas y recomendó al Gobierno español que, además de prohibir el acceso y la participación de menores en espectáculos de tauromaquia, prohibir su asistencia a escuelas taurinas.

Las explicaciones de España no convencen al Comité

En este sentido, el secretario de Estado de Asuntos Sociales y delegado de España en la sesión, Mario Garcés, explicó a los responsables del comité que la edad mínima para participar en dichas escuelas es de 14 años y que la tauromaquia es una actividad regulada a nivel autonómico. "Cada escuela taurina y cada gobierno autonómico tiene su propia regulación sobre la tauromaquia", aseguró.

Tras la publicación de las conclusiones de la sesión, en las que se incluye la recomendación de prohibir el acceso y participación de menores en este tipo de espectáculos, desde la Fundación Franz Weber aseguran que las explicaciones de Garcés "no convencieron al Comité" y cree que la petición de la ONU "consolida su posición respecto a la vulneración que causan los eventos taurinos en los derechos de los niños, niñas y adolescentes".

"La ONU nos ha ofrecido otro argumento para posicionarnos en contra del espectáculo cruel, violento y anacrónico que supone la tauromaquia en el que las víctimas no son solo los toros y los caballos, sino toda la sociedad, incluyendo niños, niñas y adolescentes", ha declarado la presidenta de la fundación, Vera Weber.