En mayo de 2026, se celebrarán en Las Vegas los Enhanced Games o Juegos Mejorados. Los atletas competirán en las modalidades de natación (50 m libres, 100 m libres, 50 m mariposa y 100 m mariposa); atletismo (100 m lisos y 110 m vallas) y halterofilia (arrancada y dos tiempos).

Lo llamativo de esta cita deportiva es que, desde la organización, se incentiva el uso de sustancias dopantes, amparándose en que los atletas estarán sujetos a un exhaustivo control médico para asegurar su estado de salud y minimizar los riesgos asociados a la utilización de esas sustancias.

 

Posición de instituciones como AMA y COI

 

Instituciones como la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) y el Comité Olímpico Internacional (COI) se han posicionado claramente en contra. La AMA condena los Juegos Mejorados como una acción peligrosa e irresponsable. Además, advierte a deportistas y personal de apoyo (médicos, entrenadores, fisioterapeutas y nutricionistas) sobre las consecuencias que tiene participar en este evento, incluyendo el riesgo para la salud y el daño a la reputación. Así, establece que quien participe cometerá una violación de las normas antidopaje, y, por tanto, quedará vinculado con el dopaje para siempre.

La comisión atlética del COI (formada únicamente por deportistas) también condena estos juegos, estableciendo que “traicionan todo lo que defienden”.

 

Los riesgos físcios del uso de sustancias dopantes

 

El dopaje con esteroides anabólicos androgénicos (EAA) conlleva múltiples riesgos para la salud física y mental. Entre los efectos adversos más relevantes se encuentran los problemas cardiovasculares y hepáticos, como hipertrofia ventricular, infartos, muerte súbita y daño hepático.

A nivel psicológico, se han documentado cambios de humor, agresividad, depresión y dependencia. Los EAA también alteran el eje hormonal, lo que puede provocar infertilidad y ginecomastia (agrandamiento de los pechos en hombres), además de efectos dermatológicos como acné severo y alopecia. Asimismo, su uso se asocia con conductas de riesgo, como el consumo de múltiples drogas. Y por si fuera poco, se ha observado una mayor prevalencia de trastornos de la conducta alimentaria, ansiedad y síntomas depresivos entre personas que han consumido estas sustancias.

Pero ¿puede la supervisión médica hacer el uso de sustancias dopantes “seguro”?

 

Los estudios no avalan el dopaje supervisado

 

A raíz de la aparición de estos juegos, han surgido diferentes investigaciones científicas. Una de las más recientes ha analizado si un modelo de dopaje bajo supervisión médica es efectivo para que el uso de las sustancias dopantes sea “seguro” (como proponen los Juegos Mejorados).

Las principales conclusiones del estudio muestran que no hay evidencia suficiente como para asegurar que el dopaje supervisado no tenga consecuencias a largo plazo. Además, los riesgos físicos y psicológicos siguen siendo significativos incluso en protocolos que siguen supervisión médica.

Aunque la idea de reducir los daños gracias a este control puede parecer atractiva, no se justifica científica ni éticamente en ningún contexto deportivo. Normalizar el uso de sustancias dopantes puede aumentar su prevalencia en contextos recreativos, generando un problema grave para la salud pública.

 

¿Se puede reducir a cero el dopaje en el deporte?

 

El último informe de la AMA sobre la práctica del dopaje arroja un 0,96 % de resultados positivos en los controles realizados en 2023. Esta cifra puede parecer baja, y es que, aunque se trata de menos de un 1 %, estamos hablando del 1 % de unos 290 000 controles realizados, lo que supone 2 697 resultados positivos. Por lo tanto, todo parece indicar que reducir el dopaje al 0 % es prácticamente imposible.

 

¿Qué está haciendo la AMA para reducir la prevalencia de dopaje?

 

La AMA continúa con sus esfuerzos para reducir el dopaje a través de dos vías principales: la prevención y la mejora de los métodos de detección. Y una de las principales estrategias de prevención es la educación.

La AMA trata de educar y asesorar a los deportistas constantemente. Las organizaciones nacionales antidopaje forman a los deportistas de las diferentes federaciones en normativa, procedimientos, riesgos y responsabilidades. Además, la AMA ha introducido recientemente la figura del Athlete Antidoping Ombud o “Agente antidopaje”, que ofrece asesoramiento de forma gratis, neutral y confidencial para los atletas.

 

Los influyentes

 

Otro punto que aborda la AMA es la formación del futuro personal de apoyo al deportista (estudiantes universitarios de carreras como Medicina, Ciencias del Deporte, Nutrición o Fisioterapia), quienes en un futuro jugarán un papel fundamental en la prevención del dopaje debido a su capacidad de influir en las actitudes y creencias de los deportistas.

Sin embargo, recientes investigaciones han demostrado que este futuro personal de apoyo no tiene las herramientas ni la formación necesarias para cumplir con sus responsabilidades debidamente.

 

El pasaporte biológico

 

Casos de dopaje muy mediáticos han ocurrido de esta forma, como el del tenista Jannik Sinner o el del jugador del Athletic Club de Bilbao Yeray Álvarez, ambos mal asesorados por su personal de apoyo.

Por último, las agencias de control de dopaje siguen mejorando sus métodos de detección de sustancias prohibidas con el paso del tiempo, volviéndolos más sensibles y menos invasivos. Entre estos métodos se encuentran los análisis de orina y sangre y el análisis del pasaporte biológico.

El pasaporte biológico monitoriza diferentes variables biológicas que pueden detectar la utilización de sustancias prohibidas por variaciones a lo largo del tiempo. Sin embargo, la AMA sigue investigando en nuevos biomarcadores y formas de análisis que sean capaces de detectar el uso de estas sustancias de forma más precisa. Una de las próximas mejoras será la inclusión de variables hormonales en dicho pasaporte.

Para seguir fortaleciendo la prevención, en diciembre de 2025 se celebrará en Corea del Sur la Conferencia Mundial sobre Dopaje en el Deporte, organizada por la AMA. Uno de los principales objetivos del encuentro será presentar y detallar el próximo Código Mundial Antidopaje, que entrará en vigor en 2027. Asimismo, la conferencia servirá como espacio para debatir y proponer nuevas estrategias que permitan mejorar la prevención y la detección del dopaje a nivel global.The Conversation