La plataforma Zoo XXI, que impulsó la Iniciativa Ciudadana aprobada el 3 de mayo de 2019 para reconvertir el Zoo de Barcelona, ha exigido este martes la dimisión de la dirección del parque porque considera que "no cuenta ni con los conocimientos ni con la voluntad" de aplicar la ordenanza de protección de animales.

En rueda de prensa tras 15 meses desde la entrada en vigor de la ordenanza, representantes de la plataforma han acusado a la dirección del Zoo de trabajar en sentido contrario a la ordenanza y de ocultar información a la ciudadanía e, incluso, al propio Gobierno municipal.

La coordinadora jurídica de Zoo XXI, Anna Mulà, ha asegurado que han constatado un "déficit grave de incumplimiento" que cree que no se puede atribuir completamente a la situación generada por la pandemia de la Covid-19.

Continuismo en los desastres del pasado

 

Ha señalado que la actividad en el zoológico es contraria al espíritu de la ordenanza y lo ha ejemplificado con "la reproducción y la incorporación de animales provenientes otros zoos en supuestos no autorizados".

A través de un informe científico y jurídico, Zoo XXI afirma que la gestión actual es el "continuismo en los desastres del pasado, lo cual repercute en el bienestar animal, provoca muertes y malgasta el dinero público".

Por eso la plataforma ha advertido al Gobierno municipal liderado por Ada Colau que presentará una denuncia por vía administrativa y contenciosa para reclamar el cumplimiento de la ordenanza y las responsabilidades que se deriven.

147 animales muertos

 

El consultor científico de la plataforma, David Perpiñán, ha explicado que desde la entrada en vigor de la ordenanza han muerto 147 animales y ha cuestionado que estas muertes se hayan producido por causas naturales.

Ha acusado a la dirección del Zoo de ocultar información sobre estas muertes justificando que "la causa específica de la muerte de cada individuo no se encuentra fácilmente accesible en el sistema de registro".

Perpiñán ha expuesto ejemplos de "muertes anómalas de animales que en absoluto podían justificarse como muertes naturales", ya que -según ha explicado- muchas de estas defunciones eran de animales que vivían en una misma instalación y se produjeron en un periodo corto de tiempo.

"Hasta que el Zoo no informe de las causas de muerte no es posible descartar que se esté aplicando el culling, que es la matanza de animales sanos por razones de gestión y espacio", ha señalado el director de la plataforma, Leonardo Anselmi.

Anselmi ha destacado que en el último mes se ha abierto "una línea de diálogo muy amable" con la tercera tenencia de alcaldía de Barcelona, y confía en que se mantenga e incluso se amplíe para demostrarles la actuación de la directiva.