Los coches más antiguos del parque automovilístico español, los que no obtienen distintivo de la Dirección General de Tráfico (DGT) son los responsables del 50% de las emisiones contaminantes del tráfico rodado, según determina un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

Tal y como señala la organización, este informe ha efectuado más de 376.000 mediciones de 280.000 vehículos en condiciones reales de circulación en los accesos a la M30, autovía de circunvalación de Madrid, recogidas a lo largo de este año. Para ello, se han utilizado detectores con espectroscopia óptica que analizan los gases que salen del tubo de escape de cada vehículo, y permiten medir la cantidad de contaminantes que emiten a la atmosfera.

Con estos datos, los expertos han extrapolado los resultados a otras grandes ciudades, de lo que se deduce que el 85% de los vehículos que circulan en Madrid tienen etiquetas medioambientales. De ellos el 40% tienen C y B a partes iguales, un 4% cuenta con etiqueta ECO y solo un 1% tiene etiqueta cero emisiones. El 15% restante son vehículos sin etiqueta, es decir, diésel matriculados antes de 2006 y gasolinas anteriores al 2000.

Y es este 15% de vehículos sin etiqueta, tal y como advierte la OCU, el responsable de más del 50% de las emisiones de óxidos de nitrógeno. Además, este porcentaje se eleva al 68% para las partículas en suspensión, que son los contaminantes que mayor efecto negativo tienen en la salud de los ciudadanos.

Etiquetas que valoren las emisiones reales

 

Otra conclusión de este estudio es que, en condiciones reales de circulación, los turismos con etiqueta C más modernos y de menor potencia (sobre todo los que tienen motor de gasolina) contaminan tan poco como muchos de los vehículos con etiqueta Eco (microhíbridos, híbridos no enchufables Diesel y aquellos que funcionan con Gas Licuado del Petróleo anteriores a 2006) y etiqueta Cero Emisiones (tres de cada cuatro híbridos enchufables circulan con la batería agotada).

Sin embargo, la organización señala que, a la hora de establecer restricciones a la circulación con el objetivo de mejorar la calidad del aire, los vehículos con distintivo C y emisiones similares a los de etiquetas Cero emisiones y Eco, no pueden circular por las zonas de bajas emisiones. En este sentido, OCU cree necesario "modificar el sistema de concesión de etiquetas medioambientales para que se tengan en cuenta las emisiones reales y no la tecnología del motor que utilizan".

40.000 muertes anuales por contaminación atmosférica

 

Para la organización la calidad del aire es, además de una necesidad urgente, una obligación legal. Por ello, considera necesario "restringir la circulación de los vehículos más contaminantes", algo que, a su juicio, comparten "la mayoría de los ciudadanos".

OCU recuerda que cada año mueren en España alrededor de 40.000 personas de forma prematura como consecuencia de la exposición prolongada a la contaminación atmosférica. Con el objetivo de mejorar la movilidad y su impacto en el medio ambiente, han puesto en marcha una campaña por la movilidad inteligente en la que pide el apoyo de los ciudadanos para garantizar su derecho a la movilidad y a respirar un aire limpio en nuestras ciudades.