El Día Mundial contra la Trata de Personas se celebra el 30 de julio de cada año. Fue establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas con el objetivo generar conciencia sobre este delito, denunciarlo y promover la protección de los derechos de las víctimas.

Sumario

 

Llegar a todas las víctimas de la trata, sin dejar a nadie atrás es el lema del Día Mundial contra la Trata de Personas del 2023. Este día fue establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas mediante la Resolución A/RES/68/192 en 2013. El objetivo fundamental de esta celebración es concienciar a las personas y sobre todo a los gobiernos, acerca de la grave problemática que conlleva la expansión de este delito a nivel mundial.

La trata de personas es el reclutamiento, transporte, traslado, acogida o recepción de personas mediante la fuerza, el fraude o el engaño con fines de explotación. En todas las regiones del mundo, los traficantes explotan a mujeres, niñas, hombres y niños vulnerables de diferentes orígenes con fines lucrativos. Los traficantes suelen utilizar la violencia, el chantaje, la manipulación emocional, la retención de documentos oficiales, agencias de empleo fraudulentas y falsas promesas de educación y oportunidades de trabajo para engañar y coaccionar a sus víctimas.

 

Los trabajos forzados y la explotación sexual encabezan los propósitos de la trata

 

Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC por sus siglas en inglés) señala que los principales propósitos por los que se produce la trata de personas son los siguientes:

  • 38,8 % trabajos forzados.

  • 38,7 % explotación sexual.

  • 10, 3 % formas mixtas.

  • 10,2 % actividad criminal.

  • 0, 9 % matrimonios forzados.

  • 0,7 % mendicidad.

  • 0,3 % venta de bebés.

  • 0,2 % extracción de órganos.

A través de la campaña Corazón Azul este organismo alerta sobre la tristeza de quienes sufren la trata, al tiempo que nos recuerda la insensibilidad de aquellos que compran y venden a otros seres humanos.

 

Las crisis mundiales, los conflictos bélicos y el cambio climático aumentan el riesgo de trata

 

El riesgo de trata de personas está siendo intensificado por diversas crisis mundiales, conflictos y la emergencia climática. Estos eventos generan desplazamientos masivos y exacerban las desigualdades socioeconómicas, dejando a millones de personas vulnerables a la explotación por parte de traficantes. Las personas que se encuentran en situaciones precarias, como aquellos sin estatus legal, los que viven en la pobreza, con acceso limitado a la educación, atención médica o empleo digno, y aquellos que sufren discriminación, violencia o abusos, son especialmente susceptibles de convertirse en víctimas de la trata. Además, las comunidades marginadas también se ven gravemente afectadas, convirtiéndose en objetivos principales para los traficantes.

La combinación de estos factores crea un ambiente propicio para que los traficantes exploten y sometan a personas vulnerables a formas modernas de esclavitud y explotación. Es crucial que la comunidad internacional, los gobiernos y las organizaciones trabajen de manera conjunta y comprometida para abordar las causas subyacentes de la trata de personas y proteger a quienes están en mayor riesgo. La sensibilización, la educación y la implementación de medidas efectivas son fundamentales para combatir este delito atroz y proteger los derechos fundamentales de todas las personas.

 

10 hallazgos sobre la situación actual de la trata en el mundo

 

El último Informe Mundial sobre la Trata de Personas de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito hace un llamamiento a los gobiernos, las fuerzas del orden, los servicios públicos y la sociedad civil para evaluar y mejorar sus esfuerzos para fortalecer la prevención, identificar y apoyar a las víctimas, y poner fin a la impunidad. Dicho informe pone de manifiesto diez hallazgos en torno a la reciente situación de la trata en el mundo:

  1. En 2020, por primera vez en 20 años, disminuyó el número de víctimas detectadas en todo el mundo en un 11 %, debido a que la pandemia limitó las oportunidades y pudo hacer que se llevara a cabo de una manera aún más clandestina, al tiempo que limitó las capacidades de las fuerzas de la ley.

  2. La trata con fines de explotación sexual se redujo un 24 % durante la pandemia.

  3. El 41 % de las víctimas consiguen escapar y ponerse en contacto con las autoridades por iniciativa propia. Menos casos son iniciados por las fuerzas de aplicación de la ley (28 %) los miembros de la comunidad (11 %) y la sociedad civil (9 %)

  4. En el año 2020, se produjo una reducción del 27 % en el número de condenas.

  5. Hay un aumento de la impunidad en los países de origen (África Subsahariana y Asia Meridional sobre todo condenan a menos tratantes), lo que se traduce en un mayor número de víctimas de la trata hacia más destinos.

  6. Los conflictos aumentan el número de víctimas de trata explotadas dentro y fuera de las zonas de crisis.

  7. El cambio climático multiplica los riesgos de la trata. Sólo en 2021, 23,7 millones de personas se vieron desplazadas internamente por catástrofes naturales inducidas por el clima, mientras que muchas otras cruzaron fronteras para escapar de la pobreza inducida por el clima.

  8. Aumenta el porcentaje de víctimas entre niños y hombres a medida que surgen nuevas formas de explotación.

  9. Las mujeres y los niños sufren de mayor violencia por parte de los tratantes. Las víctimas femeninas sufren en una proporción tres veces superior a la de los hombres, mientras que los niños sufren violencia física o extrema en una proporción casi dos veces superior a la de los adultos.

  10. Los tratantes con un alto nivel de organización explotan a más víctimas, con más violencia y durante más tiempo. El 46 % de los delitos de trata se lleva a cabo por organizaciones empresariales, el 23 % por organizaciones de tipo gobernante, el 21 % por asociación oportunista y el 10 % por tratantes individuales.

La UNODC realiza diferentes iniciativas para ayudar a combatir esta lacra, desde campañas educativas en los colegios de las zonas más desfavorecidas, hasta la creación de un Fondo Fiduciario de Contribuciones Voluntarias para las víctimas de la trata de personas. Es precisamente a través de las organizaciones beneficiarias de ese fondo desde las que se ha conseguido dar una segunda oportunidad a algunas de las personas que han sido víctimas de trata, y cuyos testimonios se pueden conocer en el documento Human Faces. Hear their stories. Help rebuild their lives.