El Ayuntamiento de Barcelona ha impulsado un plan de acción para 2022 y 2023 que busca reducir la presencia de jabalíes en el entorno urbano a través de medidas preventivas y un servicio complementario de capturas programadas y selectivas en puntos conflictivos.

Lo han explicado en una sesión de trabajo con periodistas la directora de servicios de Derechos de los Animales del Ayuntamiento de Barcelona, Carme Mate, y el coordinador del programa del Servicio de Ecopatología de Fauna Salvaje (SEFaS) de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), Carles Conejero.

El plan municipal, que el consistorio impulsa junto al SEFaS, se centra en disminuir el atractivo que tiene el entorno urbano para estos animales y evitar que se habitúen a él para reducir las incidencias que generan y que han aumentado en los últimos años.

En concreto, durante el 2021 se registraron 1202 incidencias relacionadas con jabalíes en la ciudad, lo que representa un aumento respecto al año anterior, cuando fueron 585.

 

Actuaciones preventivas

 

Las acciones destinadas a reducir los puntos de alimentación y dificultar el acceso de los jabalíes a la trama urbana consisten en proteger los puntos de alimentación para gatos, bloquear y adaptar contenedores y papeleras, y realizar campañas de concienciación ciudadana para que no se de comida a estos animales.

"Alimentar un jabalí hace que pierda sus instintos y vaya a la ciudad, que es un ecosistema nada favorable donde acaba atropellado y tiene acceso a comida con residuos", ha dicho Conejero al respecto.

Por su parte, Mate ha añadido que también es un entorno donde pueden acabar capturados, por lo que las personas que los alimentan no les están haciendo "ningún favor".

En el marco de estas actuaciones también se desbrozarán las masas arbustivas de los distritos de Nou Barris, Horta-Guinardó y Sarrià-Sant Gervasi, y se modificarán las zonas verdes por encima de la ronda de Dalt para que tengan vegetación autóctona de Collserola en lugar de césped.

 

Capturas

 

Paralelamente, se reforzarán las capturas programadas y las trampas en ocho "puntos conflictivos" mediante un contrato en licitación con un presupuesto de 120.889 euros.

Las capturas se centrarán en los jabalíes habituados o semi-habituados al entorno urbano, se realizarán entre primavera y verano en los cinco distritos de montaña de la ciudad, y está previsto que se lleven a cabo como mínimo 16 capturas efectivas.

En 2021 se realizaron 196 capturas, 107 de las cuales fueron reactivas y 89 programadas, y el objetivo de reforzar las programadas durante 2022 y 2023 es poder reducir las reactivas, que se efectúan cuando se detecta que hay un riesgo en la trama urbana debido a la presencia de estos animales.

Todas las capturas cuentan con la supervisión del SEFaS y las desempeñan técnicos veterinarios especializados: la práctica consiste en anestesiar a los animales, administrarles un producto eutanásico y hacerles la necrópsia en la UAB.