La organización ecologista internacional Amigos de la Tierra ha exigido que la XV Conferencia de las Partes de la Convención de Diversidad Biológica de la ONU (COP15) que se celebrará del 7 y 19 de diciembre en Montreal (Canadá), adquiera una perspectiva de justicia social.

 

Ponga en el centro los derechos humanos

 

La ONG reclama que esta cumbre, que se celebra con dos años de retraso a consecuencia de la pandemia del COVID-19, ponga en el centro los derechos humanos, en particular los de las comunidades locales e indígenas, y una transformación sistémica para hacer frente a la situación de crisis interconectadas.

La COP15 del Convenio de las Naciones Unidas sobre Diversidad Biológica pretende establecer un nuevo Marco Mundial en este ámbito para hacer frente a la pérdida de biodiversidad. Así, Amigos de la Tierra estará presente en las negociaciones para exigir un acuerdo que ponga freno a la crisis global de biodiversidad con la justicia social en el centro.

Asimismo, esta organización ha denunciado que, en este momento, no se está tratando de resolver las causas subyacentes de la destrucción de la naturaleza y que esto no se puede solucionar con parches sino con "planes de acción" que incidan directamente en el origen.

 

Falsas soluciones

 

Además, considera erróneo el enfoque de trabajo en áreas protegidas, basado únicamente en el "número de hectáreas" a conservar, y denuncia la proliferación de falsas soluciones como la "naturaleza positiva" (un concepto sin sentido que permite la destrucción de la biodiversidad en una zona siempre y cuando se restaure en otra), o los "esquemas de compensación de emisiones".

Igualmente, reivindica el papel de los pueblos indígenas y las comunidades locales, así como el de las mujeres, en la defensa y la protección de los ecosistemas. Al mismo tiempo, denuncia que las soluciones basadas en la naturaleza atentan contra los derechos humanos, en particular en lo referente a las áreas protegidas porque asegura que esto ha derivado en la expulsión de las comunidades de sus tierras, con la consecuente privación de sus medios de vida.

"No podemos obviar el fuerte conflicto de intereses que representa una COP de estas características. Las grandes empresas son las principales responsables de la pérdida de biodiversidad y las violaciones de derechos humanos. Para afrontar las crisis que vivimos es necesario proteger la biodiversidad y no inventar términos como "Naturaleza positiva" que permiten la destrucción de la misma mientras se blanquean sus acciones", ha señalado el responsable de Biodiversidad de Amigos de la Tierra, Miguel Díaz Carro.

 

Reglas vinculantes para las grandes empresas

 

Ante los impactos debidos a la destrucción de los ecosistemas y las respuestas por parte de los líderes mundiales, la ONG pide reglas vinculantes para las grandes empresas, un enfoque basado en los derechos humanos, que ponga en el centro a las comunidades locales y pueblos originarios; establecer medidas de conservación y restauración de hábitats; transversalizar la biodiversidad; generar una financiación adecuada para el desarrollo de las propuestas y acabar, con lo que ellos han denominado, "falsas soluciones" como las "soluciones basadas en la naturaleza" o la compensación de emisiones.