La Fundación Igualdad Animal ha reclamado que la Ley de Consumo Sostenible proteja también a los animales frente a la "publicidad engañosa".
Alegaciones para que las afirmaciones comerciales sobre el bienestar animal queden sujetas a los mismos requisitos de veracidad, transparencia y verificabilidad que los eslóganes medioambientales, de forma que se eviten prácticas que "confundan" a los consumidores
La Fundación ha presentado alegaciones para que las afirmaciones comerciales sobre el bienestar animal queden sujetas a los mismos requisitos de veracidad, transparencia y verificabilidad que los eslóganes medioambientales, de forma que se eviten prácticas que "confundan" a los consumidores.
Empoderamiento de los consumidores
Este anteproyecto transpone la Directiva de la Unión Europea en relación al empoderamiento de los consumidores para la transición ecológica mediante una mejor protección contra las prácticas desleales y una mejor información, y modifica la Ley de Competencia Desleal.
La norma prohíbe expresiones genéricas como "respetuoso con el medio ambiente" o "climáticamente neutro" cuando no puedan demostrarse con datos verificables y regula el uso de sellos voluntarios para garantizar que no se utilicen sin certificación independiente
Igualdad Animal señala que la norma prohíbe expresiones genéricas como "respetuoso con el medio ambiente" o "climáticamente neutro" cuando no puedan demostrarse con datos verificables y regula el uso de sellos voluntarios para garantizar que no se utilicen sin certificación independiente.
Etiquetas o sellos sin un "respaldo real"
La Ley de Consumo Sostenible debe garantizar que las afirmaciones sobre bienestar animal sean tan rigurosas y verificables como las ambientales
En este sentido, ha propuesto que estas garantías se apliquen a las afirmaciones sobre el bienestar de los animales, de manera que se evite el humane washing, es decir, la utilización de imágenes, lemas como libre de crueldad o bienestar animal, así como etiquetas o sellos sin un "respaldo real". Para ello, plantea modificaciones en el preámbulo y en artículos de la Ley de Competencia Desleal, con el fin de cerrar una laguna legal y proteger al consumidor frente a "mensajes engañosos", ha indicado.
"La Ley de Consumo Sostenible debe garantizar que las afirmaciones sobre bienestar animal sean tan rigurosas y verificables como las ambientales. España tiene la oportunidad de aplicar plenamente la Directiva europea y responder a una demanda ciudadana clara. Dejar fuera esta garantía sería un grave error legislativo", ha asegurado la gerente de incidencia legislativa de Igualdad Animal, Anna Mulá.