En estos días festivos las comidas familiares se transforman en bufetes interminables. Donde después de unos pequeños entrantes, le siguen un primero muy completo, un segundo muy cargado y un postre muy calórico. Sin olvidarnos de los dulces y del alcohol que nos acompañan en la sobremesa.
El aumento de peso durante Navidad, no se debe tan sólo a la gran cantidad y diversidad de alimentos que consumimos. Si no que también influye el tipo de cocción que se usa, como estofados, salsas,... y los ingredientes que se utilizan a la hora de elaborar el manjar. Como por ejemplo; nata, aceite, mantequillas, quesos,... todos ellos, muy calóricos.

Una comida o una cena navideña, puede llegar a alcanzar fácilmente las 2000 Kilocalorías. Exactamente las mismas calorías que necesita consumir diariamente una mujer de 30 años con un peso de 56 kilos.

Además, también debemos tener en cuenta que las comidas duran prácticamente hasta media tarde y las cenas, se alargan hasta media noche. Por lo tanto, durante estos días nuestra actividad física se ve reducida.

Recomendaciones para mantener tu peso en Navidad

Aprovechando que aún estamos a tiempo de moderar nuestro consumo de alimentos durante la Navidad, vamos a hacer unas sencillas y fáciles recomendaciones para intentar mantener nuestro peso.

1- Reduce como mínimo un tercio todas las raciones de alimentos. Es decir, si las Navidades pasadas comías 10 entrantes diferentes, este año consume tan sólo seis. Esta técnica la debes de llevar a cabo en todos los platos.

2- Si no puedes servirte tu propio plato, deja un tercio. Esta técnica es de gran ayuda para las personas que tienen como costumbre, comer todo lo que tienen en su plato.

3- Evita consumir cualquier tipo de salsa. Las salsas suelen acompañar los segundos platos, por lo que sería conveniente que comieras el ingrediente principal pero evitando al máximo la salsa, la cual suele ser muy rica en grasas.

4- Reduce al máximo la ración del postre. En este caso, los postres suelen ser platos con una elevada cantidad de azúcar. Por lo que su consumo es tan sólo un placer para el paladar.

5- Elimina el alcohol. El vino de las comidas, el cava, los licores, etc. Siempre están presentes. Una copa de alcohol suele tener unas 70 Kilocalorías, y un combinado de alcohol con refresco aporta unas 250 Kilocalorías. Por lo que su consumo, aun siendo moderado, aporta muchísimas calorías. Para que te hagas una idea, tres plátanos, de casi 100 gramos cada uno, aportan 250 Kilocalorías.

6- Reduce al máximo el consumo de polvorones, turrones, etc. Es normal que pruebes alguno de estos dulces tan típicos, pero debes de tener en cuenta que los ingredientes principales suelen ser azúcar, almendras y grasas (las cuales suelen ser de origen animal), por lo que son alimentos altamente calóricos.
Tan sólo una pequeña porción de turrón (30 gramos) aporta 160 Kilocalorías, las mismas calorías que aportan 400 gramos de mandarinas.

7- Aumenta la actividad física. Como comentábamos anteriormente, las comidas suelen durar varias horas y seguidamente se hace una larga sobremesa, por lo que solemos estar muchas horas sentados y comiendo.

Así que una buena opción para poder quemar un poco los excesos es dar un largo paseo familiar, o bien, hacer un poco de ejercicio antes de la copiosa comida.

Todas estas recomendaciones las podemos realizar durante todo el año, para mantener una dieta saludable y equilibrada. Pero debemos ser conscientes de que estas fiestas son para disfrutar en familia y disfrutar comiendo, por lo tanto, intenta comer un poco de todo, pero siempre sin excesos y con moderación.

¡Feliz Navidad a todos y que aproveche!