WWF ha presentado este martes, 13 de diciembre, la primera aplicación para dispositivos móviles dirigida al fomento del consumo responsable de pescados y mariscos, coincidiendo con la campaña de Navidad Sin devorar los océanos.

El lanzamiento de la aplicación, que analiza con detalle casi un centenar de especies pesqueras, coincide también con el Consejo de Pesca de la UE, en la que se deciden las cuotas de pesca para 2017.

La presentación de la guía para el consumo sostenible de pescado se ha celebrado en el Mercado de San Miguel de Madrid. La guía cuenta con una versión 'online' y una aplicación móvil con casi 100 especies analizadas. La herramienta permitirá a los consumidores ver qué especies pueden consumir de acuerdo con el estado de conservación de las pesquerías, según su procedencia y el arte de pesca utilizado en la captura.

España es uno de los países de la UE que más pescado consume por persona y año, con un total de 42 kilogramos por persona anuales por lo que la ONG considera que es "una cuestión clave" aprender a comprar pescado y marisco de manera responsable. Además, la ONG recuerda que la FAO señala que el 31% de las poblaciones pesqueras está sobrexplotado y que esa cifra asciende al 90% en el Mediterráneo.

De acuerdo con la guía, alguna de las mejores opciones para consumir son el bonito del Norte de la flota vasca que se captura con caña, la anchoa del Cantábrico pescada con cerco o el pulpo de nasas de Asturias, ya que todas ellas cuentan con certificación MSC. También recomienda la coquina de la costa atlántica de España y Portugal, los mejillones de bateas del Atlántico o la bacaladilla del Atlántico Norte. Por el contrario, no recomienda consumir besugo, el carabinero, el mero, el congrio, las rayas, el cazón, el pez espada del Mediterráneo o las gambas blancas de pesca extractiva.

Asegurar la trazabilidad

La ONG insiste en que los consumidores son "una pieza clave para cambiar las tendencias del mercado" y recuerda que una reciente encuesta realizada por WWF concluye que hasta el 75% de los entrevistados elegiría pescados y mariscos sostenibles, si estuvieran disponibles y fueran fáciles de reconocer.

Igualmente, subraya que la compra diaria de pescado afecta a más de 800 millones de personas en todo el mundo que dependen del pescado como fuente de ingresos y alimento y que la mayoría vive en países en desarrollo.

Para el responsable del programa marino de WWF, José Luis García Varas, es "responsabilidad de todos" que la sociedad produzca, comercialice y consuma productos sostenibles.

"Pesquerías importantes como la del bonito del Atlántico o la anchoa ya han sido certificadas por la flota vasca y cántabra. Es el momento de que el mercado español reconozca ese esfuerzo y para ello son claves las grandes superficies y las pescaderías de barrio, poniendo a disposición de los clientes estos productos certificados", ha agregado.

García Varas ha apostado también por impulsar las políticas enfocadas hacia la sostenibilidad a largo plazo de la cadena de valor y ve crucial el correcto etiquetado así como implicar al sector extractivo o productor con prácticas que mantengan las poblaciones de peces en un estado "saludable" y que minimicen o eliminen los impactos sobre otras especies y sobre los ecosistemas marinos.

Finalmente, insiste en la igual importancia de contar con los sectores de la transformación, el comercio y los minoristas para asegurar la trazabilidad del producto hasta el consumidor.

La guía, desarrollada en común con otras ONG europeas como Conservation Society o North Sea Foundation está disponible para Android o Apple y en la página de Internet www.guiapescado.com.