Una treintena de entidades de la cuenca del Ebro ha firmado un manifiesto en el que apoyan la gestión adecuada e integral de los ecosistemas de toda la cuenca así como un plan de gestión de los sedimentos en toda la cuenca.

Además, celebran como un "paso en la buena dirección" la reciente aprobación de una Proposición No de Ley en la Comisión de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca del Congreso de los Diputados para aprobar un plan de gestión integral de los sedimentos para la cuenca del Ebro antes de que acabe 2017.

También apoyan una propuesta presentada a los grupos políticos del parlamento catalán por la Campaña por los Sedimentos y solicitan al resto de partidos del resto de comunidades autónomas de la cuenca del Ebro que se sumen a la iniciativa, sigan por el mismo camino y trabajen junto a la Confederación Hidrográfica por un plan de gestión de sedimentos "modélicos" que sirvan de ejemplo al resto de demarcaciones hidrográficas.

Los firmantes consideran que esta iniciativa refleja el "amplio consenso político, social y científico" que existe en la actualidad respecto a la inadecuada gestión de los sedimentos a escala de cuenca.

Precisamente, recuerdan que esta situación pone en peligro el patrimonio medioambiental que atesora la cuenca del Ebro. Por ello, creen que las soluciones integrales planificadas bajo la unidad de cuenca es "el único camino" para plantear mejoras a largo plazo, dirigidas a estabilizar el régimen sedimentario de toda la cuenca del Ebro.

En todo caso, las 29 entidades firmantes estiman que el futuro plan de gestión de sedimentos debe ir de la mano con el proceso de planificación hidrológica, pues la adecuada gestión del balance sedimentario es un elemento fundamental para permitir la consecución de los objetivos de la Directiva Marco del Agua en base a la calidad hidromorfológica de las masas de agua.

Transporte de sedimentos

A su juicio, este plan deberá contemplar el transporte de sedimentos, la sostenibilidad de los ecosistemas costeros, el régimen hidrodinámico fluvial de la liberación de caudales de los embalses con atención a los "caudales sólidos", el efecto de las infraestructuras (embalses, escalas, azudes, etc.) en los desequilibrios de los procesos de erosión y colmatación de los cursos fluviales y los embalses, la protección de los bosques fluviales, y el control y restricción, si fuera necesario, de las actividades extractivas de cualquier índole, incluidas las limpiezas de ríos y extracción de áridos bajo supuestas obras de emergencia.

También apuestan por un buen mantenimiento de los mecanismos de las presas y un uso regular de las mismas para defender la seguridad de toda el área de influencia de la Cuenca del Ebro y hacer posible que los sedimentos se puedan mover por los cauces y llegar al Delta del Ebro.

Los firmantes son AEMS - Ríos con Vida; Aigua és vida; Amigos de la Galliguera; Amigos de la Tierra La Rioja; Arrels Verdes; Asociación Río Aragón; Asociación Río Susía; Campanya pels Sediments; Centro Ibérico de Restauración Fluvial - CIREF; Comunitat de Regants-Sindicat Agrícola de l'Ebre; Coordinadora Biscarrués-Mallos de Riglos; Coordinadora de afectados por grandes embalses y trasvases - COAGRET; Cuenca Azul; Ecologistas en Acción; Ecologistas en Acción de Aragón; Ecologistas en Acción de La Rioja; Ecologistas en Acción de Cataluña; Fundación Nueva Cultura del Agua - FNCA; Grup d'Estudi i Protecció dels Ecosistemes Catalans - GEPEC; Lliga per la Defensa del Patrimoni Natural - DEPANA; Martorell Viu; Picampall; Plataforma del río Queiles; Plataforma El Bergantes no se Toca; Plataforma en Defensa de l'Ebre; SEO/BirdLife; Sociedad Ibérica de Ictiología; Urbizi - Plataforma Navarra en defense de los ríos y WWF España.