Mientras los combates en el conflicto de Ucrania se recrudecen después de un momento en el que se creyó realmente que se podía llegar a un acuerdo de paz, el flujo de refugiados ucranianos que huye de la guerra se mantiene en un gota a gota que no cesa.
De hecho, en los más de tres años y tres meses durante los que el conflicto sigue activo, casi 6,4 millones de personas se ha visto obligado a abandonar su país. Esta marea humana ha tenido como destinos principales tres países europeos muy distintos entre sí: Alemania, Rusia y Polonia.
El destino de los refugiados ucranianos
El país alemán, habitual centro de acogida de refugiados en Europa Occidental, es el principal receptor de los ucranianos que huyen de la guerra, con un total de 1.243.445 personas en su país. A continuación aparece Rusia, enemigo en el conflicto y lugar hacia donde se habrían dirigido 1.223.795 personas. Cierra ese trío de destinos destacados Polonia, la principal frontera terrestre de salida para los ucranianos, que habrían llegado a suelo polaco en un total de 999.710 personas.
Ya muy lejos de estas cifras se sitúa la República Checa, un destino de Europa Central que habría dado refugio a 401.350 personas. Aún por encima de los 200.000 refugiados se encuentran el Reino Unido, hacia donde se habrían desplazado 254.035 personas, y España, sexto destino de los refugiados ucranianos y a donde han llegado 235.680 personas.
En un escalón inferior se encuentra otro destino con frontera terrestre como Rumanía, con 182.440 personas, así como otro país occidental más lejano como Italia, a cuyo suelo han llegado 171.000 personas. Cierran los diez países con mayor número de refugiados ucranianos otros dos estados con frontera terrestre como Eslovaquia (132.735) y Moldavia (127.785).
Las peticiones de asilo
En cuanto a las peticiones de asilo, el flujo también es continuo, con Polonia y Alemania como grandes receptores y con algunas diferencias importantes con respecto a la cifra de refugiados efectivos llegada a cada país. Polonia es, otro mes más, el país que mayor número de peticiones de asilo ha recibido hasta alcanzar las 1.927.370, casi el doble de los refugiados situados en su territorio. A Alemania han llegado 1.149.385 peticiones, una cifra bastante más parecida a las personas allí cobijadas.
Lejos de la barrera del millón de solicitudes está la República Checa, hacia donde han solicitado asilo 645.585 personas. España es el cuarto país en número de solicitudes, con 237.300 peticiones efectuadas a nuestro país. Cerca del dato español y por encima de las 200.000 solicitudes están Italia (210.125) y Bulgaria, con 205.480 peticiones de asilo a pesar de haber albergado en su territorio a solo 77.360 ucranianos.
Ligeramente por debajo de esa barrera de 200.000 peticiones se encuentran Rumanía, con 196.325 peticiones y Países Bajos, cuyas 176.365 solicitudes contrastan con los 124.030 refugiados realmente alojados. Cierran las diez primeras posiciones Eslovaquia, con 165.470 solicitudes, y Austria, hacia donde se han dirigido 131.070 ucranianos para pedir asilo.
En esta lista de peticiones de asilo se echan de menos dos países hacia los que los ucranianos se han dirigido en masa, pero hacia donde no han mirado a la hora de pedir asilo. Son Gran Bretaña y Rusia, destinos hacia los que solo se han dirigido 1.435 y 11.210 peticiones, respectivamente.
El flujo en las fronteras ucranianas
Mientras el éxodo humano se mantiene en las fronteras ucranianas, las estadísticas se actualizan con dificultades. Según los últimos datos, se habrían registrado 47,28 millones de movimientos de salida desde territorio ucraniano desde el inicio del conflicto. El éxodo de casi 6,4 millones de personas lejos de su hogar provoca que los movimientos de vuelta sean bastante inferiores, con 40,99 millones de retornos registrados a suelo ucraniano.
En este flujo fronterizo, Polonia es el principal destinatario. Más de la mitad de los movimientos de las fronteras ucranianas se realizan con respecto a suelo polaco; más en concreto 27,47 millones de salidas y 25,48 millones de retornos.
Muy lejos de esos números se encuentra el resto de países fronterizos. Hungría y Rumanía tienen guarismos bastante parecidos, con 6,39 millones de salidas y 6,03 millones de retornos en el límite húngaro, y 6,25 millones de partidas y 5,39 millones de vueltas desde suelo rumano.
El resto de fronteras ucranianas se mueve en números menores, con 3,03 millones de salidas y 3,00 millones de entradas en la frontera eslovaca, mientras que Moldavia presenta el menor flujo fronterizo, con 1,25 millones de partidas y 1,08 millones de vueltas a Ucrania.
De nuevo los datos de las fronteras con Rusia y Bielorrusia carecen de todo tipo de actualización. En los últimos números ofrecidos hace muchos meses se habían contabilizado 2.852.395 salidas hacia Rusia y otras 15.890 hacia Bielorrusia, sin ofrecerse ninguna actualización del número de entradas.