El director de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), Domènec Espriu, ha alertado este viernes de la "perversión" que supone la proliferación de las revistas científicas de "dudosa calidad" procedentes en su mayoría de China, y que ofrecen a los investigadores publicar artículos "con criterios muy laxos".

Espiriu ha ofrecido en Oviedo una conferencia titulada La evaluación de la investigación en la era de la ciencia abierta con motivo de la festividad de Santa Catalina de Alejandría. Momentos antes, en unas declaraciones a los medios, ha explicado que la proliferación de estas revistas llamadas "depredadoras" afecta al sistema de publicación científica y a la propia calidad de la investigación, la evaluación y el progreso de la carrera científica.

 

"El culpable principal es China"

 

El auge de estas revistas se debe a que investigadores e investigadoras "quieren publicar" porque su evaluación y su futura carrera puede depender del volumen de publicaciones hagan

"El culpable principal es China", ha dicho, aunque también han proliferado en Egipto o Suiza. El auge de estas revistas se debe a que investigadores e investigadoras "quieren publicar" porque su evaluación y su futura carrera puede depender del volumen de publicaciones hagan. Sin embargo, Espriu matiza que lo importante es "publicar bien" y no "mucho".

Se trata de una anomalía derivada del "libre mercado" en contraposición con el modelo tradicional de publicaciones en revistas, donde las grandes revistas científicas dependían de academias, universidades o sociedades científicas. "El capitalismo salvaje ha irrumpido en el campo de la publicación científica y está causando todas estas distorsiones", ha lamentado.

La Comisión Europea está abordando este problema y los países miembro están tratando de aplicar unas políticas "coherentes" para poner "coto" a este "disparate" en el que cada editorial "pone sus criterios". "Cuando prima el negocio por encima de la calidad científica podemos tener estas distorsiones", ha asegurado.